Por las diferencias políticas que quedaron expuestas en la campaña electoral, el gobierno nacional seguirá adelante con el proyecto del Ferrourbano para nuestra ciudad, pero ya sin la participación del municipio capitalino gobernado por el intendente Martín Llaryora. La decisión política se tomó en la Casa Rosada.
El miércoles pasado, el senador nacional del Frente de Todos, Carlos Caserio, se reunió con el presidente Alberto Fernández. En ese encuentro -a solas- se habló del escenario electoral cordobés.
También de algunas cuestiones que tienen que ver con los programas que la Nación financia en Córdoba, pero que –según los candidatos del FdT– en algunos casos, son apropiados por el schiarettismo.
Un ejemplo es el proyecto del Ferrourbano, que el Ministerio de Transporte de la Nación iba a impulsar con el intendente Llaryora, pese a que las inversiones y el personal serán aportados por el Gobierno nacional. Cuando no había tensión en la relación entre la Casa Rosada y el Centro Cívico, el municipio capitalino iba a participar de manera activa.
En las conversaciones que Caserio mantuvo la semana pasada con el jefe del Estado; el ministro de Transporte, Alexis Guerrera; y Sergio Massa, el jefe político del funcionario nacional, se tomó la decisión de seguir adelante con este servicio, pero ya sin la participación del municipio capitalino, reveló ayer el periodista Julián Cañas. Es más, hasta se le cambiará el nombre: ya no será el ferrourbano, un sello ligado a una promesa de campaña que en su momento hicieron Llaryora y también el gobernador Juan Schiaretti.
Ahora se denominará Tren Metropolitano, que se extenderá hasta la Estación Mitre del Ferrocarril. El objetivo es que el nuevo Tren Metropolitano en algún momento del año próximo llegue hasta la Ciudad Universitaria. La inauguración será a fines de este mes o en la primera semana de noviembre.