Cientos de personas, entre ellos varios dirigentes de la oposición, se manifestaron ayer frente al Palacio de Tribunales en el marco de la «contramarcha» en defensa de la Corte Suprema, luego de la movilización que el martes pasado realizaron organizaciones sociales, políticas y sindicales afines al kirchnerismo en rechazo a la composición y el funcionamiento del máximo tribunal de Justicia. .
De la movilización denominada «3F» participaron agrupaciones de abogados y de sectores de la Justicia, organizaciones de la sociedad civil y ciudadanos opositores al Gobierno nacional. .
Entre los dirigentes políticos que se acercaron estuvieron los diputados nacionales del PRO Fernando Iglesias, Waldo Wolff, María Luján Rey y Pablo Torello, además del radical Álvaro de Lamadrid y los liberales Ricardo López Murphy y José Luis Espert.
También concurrieron los ex diputados nacionales del PRO Jorge Enríquez y Cornelia Schmidt-Liermann, la científica y ex candidata a diputada nacional por Juntos por el Cambio Sandra Pitta, el dirigente de Republicanos Unidos Yamil Santoro, y el periodista Baby Etchecopar.
Presente en la «contramarcha», el diputado nacional de Juntos por el Cambio Ricardo López Murphy señaló en declaraciones televisivas que junto a su agrupación política Republicanos Unidos decidió adherir a la convocatoria para defender «la independencia de poderes, la Justicia independiente y en el fondo la República».
«Adherimos para manifestar nuestro apoyo al sistema institucional de Gobierno, a la división de poderes. Este intento de coacción a la Corte Suprema no puede dejarse pasar. Es importante manifestar el apoyo a la República y sus instituciones», enfatizó.
El economista reconoció que «en todas la organizaciones del Estado es necesario un proceso de modernización, eficiencia y eficacia», pero cuestionó que el método de reclamo elegido por agrupaciones cercanas al kirchnerismo haya sido «la agresión contra las instituciones» en la calle.
«Para eso está el Congreso. El camino no es la violencia y la agresión contra las instituciones», aseveró.
A su turno, Espert abogó por la «más estricta división de poderes» en la Argentina y en declaraciones a la prensa agregó: «Esto significa la independencia total del Poder Judicial y esto significa que la política no tiene que meterse con la Justicia. Estamos acá en defensa de esa independencia».
Por su parte, Yamil Santoro afirmó que «las instituciones deben permanecer por encima del poder político de turno». «Si no les marcamos un límite, los kirchneristas recurrirán a una presión cada vez mayor para procurarse la impunidad. Es fundamental apuntalar al orden constitucional», concluyó.