Tres grupos empresariales que operan las apuestas en línea en otras provincias mantienen vínculos históricos y políticos con Córdoba.
Tras la aprobación en la Legislatura provincial de la ley que regulará el juego en línea, es posible trazar el mapa de las empresas interesadas en desembarcar en Córdoba como operadoras de semejante negocio, porque éstas se repiten en distintas jurisdicciones.
También hay rastros de sus entramados políticos; desde el peronismo clásico hasta el macrismo original. Daniel Angelici, Boldt y Miguel Ángel Caruso, entre los grandes operadores nacionales de las apuestas virtuales, ya tienen intereses en Córdoba, con distinto grado de penetración y facturación.
Angelici, en bingos de la provincia; Boldt es proveedora de la Lotería de Córdoba, y “el zar de las slots”; Caruso, el multifacético empresario que pasó de ser investigado por el crimen de Regino Maders y su relación con el “clan Alé”, a mediados de los años 1980, de la que salió ileso judicialmente, a operar una red de casinos y de hoteles de lujo en distintas provincias y países, que recorre en su avión privado, recordó en un informe el periodista Juan Manuel González.
Del conglomerado de empresas vinculadas a “el Tano” Angelici, Cronopios tiene una pata en el Gran Córdoba: administra el bingo municipal de Villa Allende. Quien representó a Angelici en esta negociación fue Carlos Matterson, consejero de la Magistratura por los abogados del interior. Del otro lado de la mesa estaba, en la última revisión del contrato, el intendente Eduardo “Gato” Romero, uno de los referentes del Pro, partido que impulsa el juego en línea en esta provincia. En realidad, Angelici siempre tuvo un rol activo en el juego cordobés, hasta la llegada de CET, la inesperada UTE del Grupo Roggio y Caruso, que lo relegó.
En épocas de Angeloz-Mestre, Angelici explotaba, además del de Villa Allende, los bingos de Mina Clavero, de Río Cuarto y de Villa María.Hasta hace algunos años, Angelici lideró formalmente Binarge, la empresa que sostiene comercialmente las salas de Río Cuarto y de Villa María; ahora conducida por Alejandro Canale, quien desde 2018 es vicepresidente de World Games, la firma que Angelici creó junto con Arturo Lemseyan.
A Angelici se le atribuyen intereses comerciales en la administradora de bingos bonaerense Atlántica de Juegos, que en sociedad con la canadiense Stars Interactive (Stars Group) conforma una de las siete UTE que explotan juegos online en Buenos Aires luego de la puesta en marcha de la ley 15.079, aprobada durante la gobernación de María Eugenia Vidal, pero “instrumentada” (léase, distribuido el negocio) por Axel Kicillof.
Los lazos políticos, futbolísticos y judiciales de Angelici con Mauricio Macri y con el Pro duro son expuestos.
Desde heredero en Boca hasta la sospecha de ser uno de los integrantes de la “mesa judicial”, según la denuncia de diputados del Frente de Todos, en referencia a un selecto colectivo que habría apretado o apuntalado a jueces y a fiscales durante el gobierno de Cambiemos.
Boldt, pionera del juego online
La quiniela genera la mayoría de los ingresos de la Lotería de Córdoba. Hasta octubre, último dato disponible, se apostaron en este juego casi 12.800 millones de pesos, de los cuales $ 7.480 millones se pagaron en premios. El grupo Boldt se queda desde hace años con una tajada de esa torta, por ser el prestador del sistema de captura de las apuestas: el 4,5 por ciento en concepto de comisiones.
Sobre el total de las apuestas de quiniela captadas, el cálculo básico estima que Boldt se llevará este año casi 600 millones de pesos; cuando las utilidades que hasta septiembre había enviado Lotería a los organismos de desarrollo y de promoción social habían sido de 785 millones (sobre 1.140 millones presupuestados).
El interés de Boldt por ampliar sus negocios en Córdoba no es nuevo: en 2012 pidió a la Lotería autorización para instalar la quiniela instantánea, que comenzó a funcionar en el interior provincial.
Cinco años después, en 2017, se habilitó durante algunas horas en la ciudad de Córdoba, lo que provocó una disputa entre el gobierno provincial y Ramón Mestre, quien equiparó el juego instantáneo con las tragamonedas e hizo prevalecer la ordenanza que impide los juegos de azar de sala en la ciudad.
B-Play es la marca del casino online que opera el grupo Boldt en distintas provincias, en la ciudad de Buenos Aires y en Paraguay. En Buenos Aires, se asoció con 888, el casino online británico que opera bajo las leyes de Gibraltar. En la ciudad de Buenos Aires, el grupo no buscó socio para participar del negocio de las apuestas instantáneas. En Santa Fe, desarrolló los juegos en línea para Casino Santa Fe, que Omar Perotti habilitó para explotar las apuestas instantáneas.
Antonio Tabanelli, el dueño de Boldt, tiene lazos con el peronismo no kirchnerista: el desarrollo de su empresa –que mutó de rubro para dedicarse a los juegos– se dio durante el gobierno de Eduardo Duhalde en la provincia de Buenos Aires, a principios de los años 1990.
Mucho más acá, hace una década, Tabanelli disputó una dura batalla contra el exvicepresidente Amado Boudou: Boldt intentó comprar Calcográfica Ciccone al mismo tiempo que Boudou quería quedarse con la fábrica de billetes. Boudou responsabilizó por la denuncia en su contra al “posduhaldismo” y llamó “mafioso” a Tabanelli, quien lo demadó y le terminó ganando un juicio por daños y perjuicios.
Caruso, el zar de las «slots»
VideoDrome es la empresa insignia del Grupo MAC –siglas de Miguel Ángel Caruso y de Mucho Amor para Compartir, su fundación benéfica asociada–. Su sede está en Mariano Fragueiro 464, en un viejo galpón que sólo llama la atención por una discreta guardia de un adicional policial. Además de los negocios vinculados a los juegos de azar en varias provincias y en países limítrofes, Caruso tiene una agencia de autos de alta gama (MAC Wagen), desarrollos inmobiliarios y una bodega, “Familia Caruso”, que produce vinos en La Rioja.
En Córdoba, su principal actividad es la explotación de las slots en sociedad con el Grupo Roggio, con el que convive bajo la marca CET, que administra 17 salas de juegos. Cuando falta computar un mes para el cierre del ejercicio, la empresa dejó 795 millones de pesos a la Provincia y 88 millones a los municipios; el canon del 27% de lo apostado, que fueron 3.270 millones de pesos, aun con las restricciones sanitarias.
¿Reeditarán la sociedad para los juegos online o esta vez Caruso se cortará solo? Los reclamos millonarios que Roggio mantiene contra el Estado provincial en otras mesas (en el Ersep, por Aguas Cordobesas, por ejemplo) hacen especular a quienes conocen el paño que tallarán en el análisis final.
El interés de Caruso por la explotación del juego online es independiente de su sociedad con Roggio; por eso, la lupa se posa sobre VideoDrome. En junio de 2020, la empresa de Caruso obtuvo una licencia para operar durante 20 años juegos en línea en Jujuy, la provincia que comanda Gerardo Morales, presidente del Comité Nacional del radicalismo.
Los vínculos de Caruso con el radicalismo son históricos, varios de sus dirigentes fueron abogados de él o de sus empresas, y algunos siguen desempeñándose en el conglomerado que dirige.
Entre los primeros, estuvo Miguel Nicolás; entre los actuales, Hugo Madonna, ex intendente de San Francisco. Pese a esta vieja relación, Nicolás firmó como autoridad partidaria el comunicado en el que la UCR rechazó la implementación del juego online. Públicamente, Nicolás también se pronunció de manera enfática en contra del juego en línea, de igual modo que Rodrigo de Loredo, principal referente de esa estructura a la que pertenece Orlando Arduh, el impulsor de la regulación.
A modo de ejemplo de su centralidad en el negocio: en La Rioja, desplazó a Cristóbal López, otro jugador de peso. En 2020, tras cinco años en esa provincia, debió sortear un pequeño escándalo: inspectores de la Administración de Juegos de Azar clausuraron uno de sus casinos: había apuestas online no autorizadas.
No fue el único escándalo que sacudió a Caruso en el norte argentino: el Ciadi condenó a la provincia de Salta a pagarle a la corporación internacional Casinos Austria 36 millones de dólares por una expropiación “abusiva y arbitraria” llevada adelante por Juan Manuel Urtubey con la intención de favorecer a Caruso, quien se quedó con los casinos y las slots salteñas.
Caruso explota 12.000 slots y 54 salas en 40 ciudades de Argentina y seis en Paraguay. Este imperio le permite a “el Gordo” viajar por los distintos casinos de su país. Se desplaza en sus aviones privados, a los que suelen subirse también otros poderosos.
En 2015, una aeronave de VideoDrome, el Cessna 560 LV-AHX, habría llevado al por entonces intendente Mestre a Punta del Este, acompañado por Juan Pablo Ostanelli.
Hubo una denuncia en la que constaba una copia del plan de vuelo con la nómina de pasajeros. La investigación no prosperó en el ámbito penal. Luego, Caruso lo cambió por uno superior: un Bombardier CL604, matrícula LV BHP, con 12 plazas y una autonomía de vuelo de 7.500 kilómetros, cinco mil kilómetros más que el avión anterior. Y ese es el que usa ahora.