El intendente de Mendiolaza, Daniel Salibi, defendió ayer el debate sobre la suspensión de la ley 10.460, que le impide volver a presentarse en 2023 a aquellos jefes municipales que fueron reelectos en 2019 y en cuyas localidades no hay carta orgánica propia. “No puede ser una imposición, cada intendente se debe expresar al respecto en cada uno de sus departamentos, luego se analizará en función de los pedidos”, consideró Salibi.
Sobre el particular, agregó que “cada intendente analizará si está dispuesto a pedir una modificación en la ley”, aunque remarcó que los intendentes de “algunas ciudades grandes en las que su Carta Orgánica” se los prohíbe, no pueden ir por un tercer mandato.
En diálogo con el programa “Pensavalle informa” de radio Universidad, sostuvo además que el tema debe ser discutido en cada departamento, y si hubiera voluntad mayoritaria por parte de intendentes a favor de la iniciativa, se redactaría una carta en la mesa Provincia-Municipios formulando el pedido para que sea tratado en la Legislatura Unicameral.
“No puede ser una imposición” de la Provincia, consideró el intendente de Mendiolaza
A su turno, el intendente de Salsipuedes, Marcelo Bustos, expresó que si bien cree que la mayoría de los jefes comunales y municipales están en contra, “la ley tiene un error y hay que corregirla”. En esa dirección, aseveró que “la solución es que no se cuente como primer mandato” de los que estaban al frente al momento de la sanción de la ley, ya que no podría regir “retroactivamente”.
Finalmente, resaltó que hay mandatarios locales que tienen “intenciones de formular planteos legales” con respecto a esa situación. Estimó que por ello, algunos intendentes “vamos a solicitar que se revea” la cuestión y que las modificaciones debieran ser tratadas por los legisladores provinciales “antes de las vacaciones de julio”.
Cabe recordar que en nuestra provincia hay en la actualidad 277 municipios y comunas cuyos intendentes cursan el segundo mandato que vence en 2023, la mayoría de los cuales pertenecen a Hacemos por Córdoba, en segundo lugar a Juntos por el Cambio (entre radicales, del PRO o vecinalistas), y una menor cantidad al Frente de Todos.