El Ministerio de Seguridad de la Nación acelera la tarea de blindar el Congreso de la Nación en el marco de la Asamblea Legislativa y prepara un megaoperativo con la presencia de las cuatro fuerzas federales para la aplicación del protocolo antipiquetes.
Los alrededores del Congreso amanecieron vallados y se intensifica la labor para evitar que las protestas y manifestaciones que se esperan para las 21 de este viernes no se muevan de la plaza.
Según supo la agencia Noticias Argentinas de fuentes organizadoras del operativo, se estima que un total de 4.000 efectivos se desplegarán en las calles aledañas y en los accesos para controlar la inauguración del período 142º de las sesiones ordinarias que protagonizará el presidente Javier Milei.
Brigadas de la Policía Federal, Gendarmería, Prefectura y la Policía de Seguridad Aeroportuaria estarán a cargo del control del área, mientras que Casa Militar se ocupará de bregar por mantener en resguardo la cápsula en la que se movilizará el mandatario.
Si bien se esperan más de 3.500 agentes federales, el número podría ascender si se suma también a los efectivos de la Policía de la Ciudad que patrullarán el tercer anillo correspondiente a las calles más lejanas al Congreso. También habrá personal de tránsito y un dispositivo del SAME.
La acreditación para ingresar al recinto es tan rigurosa que, por primera vez, los legisladores no podrán hacer pasar a sus asesores.