El presidente chileno, Gabriel Boric, criticó hoy en Buenos Aires a su par peruana, Dina Boluarte, por la represión de las protestas, que ya dejaron casi 50 muertos en Perú, y subrayó «la imperiosa necesidad de un cambio de rumbo» en el país andino.
«No podemos ser indiferentes cuando hoy día en nuestra hermana República del Perú, con el Gobierno bajo el mando de Dina Boluarte, personas que salen a marchar, a reclamar lo que consideran justo, terminan baleadas por quien debiera defenderlas», dijo durante su intervención en la VII Cumbre de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) que se celebra en esta capital.
El mandatario calificó de «inaceptable» el violento ingreso de la policía a la Universidad Mayor de San Marcos en Lima, que culminó con más de 200 detenciones el pasado fin de semana, y -a su juicio- revivió «las tristes escenas de los tiempos de las dictaduras del Cono Sur», según un comunicado difundido por la Presidencia chilena.
Frente a estos «atropellos», subrayó la necesidad de contribuir en todos los espacios multilaterales para acompañar un «diálogo inclusivo, capaz de construir gobernabilidad democrática y asegurar el respeto a los derechos humanos».
«Hacemos notar la imperiosa necesidad de un cambio de rumbo en el Perú porque el saldo que ha dejado el camino de la represión y la violencia es inaceptable para quienes defendemos, y no me cabe ninguna duda que acá en Celac esa voluntad es abrumadoramente mayoritaria, la democracia y los derechos humanos», sentenció.
Tras citar el caso de Brasil, Boric afirmó que la democracia está «en riesgo» tanto en la región como en el mundo.
En ese sentido, hizo un llamado para que desde la Celac y otros foros multilaterales se activen mecanismos para prever y respaldar la «vigencia plena e irrestricta de los derechos humanos y del Estado de Derecho».
«Profundizar la democracia es un ejercicio permanente que demanda a quienes somos líderes políticos a amplificar nuestra capacidad de escuchar al pueblo», argumentó.
Al respecto, señaló el «deber» del Gobierno nicaragüense de Daniel Ortega de avanzar hacia la libertad de los presos políticos porque, en sus palabras, solo con la libertad y la dignidad se fortalece la democracia y el bienestar de los pueblos.
El presidente chileno defendió, asimismo, el rol de los espacios multilaterales como la Celac como una herramienta para el «resguardo de la democracia y los derechos humanos ante el avance de liderazgos populistas y autoritarios».
«La política de la exclusión no ofrece resultados auténticos ni durables», manifestó Boric, quien citó como ejemplos el «ignominioso» bloqueo de Estados Unidos a Cuba y, más recientemente, a Venezuela.
En la misma línea, calificó a la cumbre celebrada este martes en Buenos Aires como un «motivo de esperanza», ya que consideró que la región «tiene muchísimo que decirle al mundo».
«Para fortalecer nuestra posición en el mundo es fundamental que seamos capaces de coordinarnos y colaborar más y mejor», apuntó el mandatario, que felicitó al presidente Alberto Fernández por el «fecundo trabajo» que realizó la Argentina durante este año de presidencia pro tempore de la Celac.
«Ha sido un año en el cual hemos podido comprobar que, gracias al liderazgo argentino, la vigencia de la Celac como el único foro de la región que congrega a 33 países latinoamericanos y del Caribe, sirve, es útil, nos ayuda como región», indicó.
Además, felicitó al país anfitrión por su «tremendo triunfo» en el Mundial de Qatar y afirmó que son varios quienes continúan cantando «muchachos» a lo largo del continente.
«Esa felicidad cruzó cordilleras, desiertos y selvas extendiéndose a lo largo de Latinoamérica, y también del Caribe, para darnos a todos una tremenda alegría. Así que, gracias, muchachos en nombre de toda América Latina», concluyó.