La senadora nacional de Juntos por el Cambio, Carmen Álvarez Rivero, junto a su socio, Sebastián García Díaz, volvió a tensionar con el bloque de legisladores provinciales del Pro, al propiciar una “movida ciudadana” en procura de derogar la ley que habilitó el juego online en Córdoba, norma impulsada por los “amarillos” y Orlando Arduh, el radical al que su partido le suspendió la afiliación.
La pelea con los parlamentarios “amarillos” traerá consecuencias hacia la interna del Pro, ya que varios actores –entre ellos, algunos de los que levantaron la mano a favor de las apuestas en línea– consideran que la dupla “ingresó por la ventana” a Juntos por el Cambio y que “sólo un golpe de suerte” llevó a la actual senadora nacional a sentarse en su banca, no por mérito político propio. En la desconfianza a la dupla coinciden referentes de las dos alas mayoritarias del Pro Córdoba: la que responde a Mauricio Macri y la que se referencia en Patricia Bullrich.
“Si ellos están enojados, nosotros estamos muchos más: habría que expulsarlos del Pro; deberíamos seguir los pasos del radicalismo que se encamina a expulsar a (Orlando) Arduh. Es evidente que hubo una matufia”, señaló García Díaz. La normativa que habilita el juego online fue aprobada el 29 de diciembre en la última sesión del año. Un día después, el 30 de diciembre, el Poder Ejecutivo la promulgó.
El plan de Álvarez Rivero y García Díaz es “hacer músculo político” para impulsar la derogación de la ley. “El tema no está terminado”, aseguró la senadora nacional del Pro en diálogo con el periodista Juan Manuel González. Habrá dos herramientas simultáneas: un formulario web para obtener adhesiones de la ciudadanía y una carta modelo para que se expresen entidades de peso en el círculo rojo, como la Bolsa de Comercio o la Unión Industrial. A estas se suman las iglesias católicas y evangélicas, que se pronunciaron en contra de la ley. “No queremos que el gobernador evada el tema”, agregó Álvarez Rivero.
Convocatoria
“Es imperdonable que la iniciativa haya salido del Pro, porque propusimos la agenda de la gente y esta ley es en contra de la gente; da la sensación de que le han hecho un servicio al Gobierno provincial”, expresó la senadora. “Demostremos a los legisladores que somos la mayoría” es la arenga con que la dupla buscará los apoyos para intentar frenar el juego online en Córdoba. “No basta con decir que estuvieron mal y comernos la ley. Si la mayoría no quiere la ley, hay que derogarla. No me importa que esta acción política moleste dentro del Pro”, reflexionó Álvarez Rivero.
“PÍCARO”
En las horas previas a la sanción de la ley, García Díaz, asumiendo la vocería de la senadora nacional, publicó un video en el que expresó el “repudio y vergüenza” por ver al Pro “envuelto en un verdadero escándalo por impulsar una ley para favorecer a unos pícaros para quedarse con plata en bolsillo”.
“No al juego, al narco ni a la trata de personas. Levantamos nuestra voz ante las autoridades del Pro para que le llamen la atención a estos legisladores que trajeron zozobra a Juntos por el Cambio. Cuatro pícaros que presentaron este proyecto para beneficiar al peronismo y hacer que el costo político se diluya. Vamos a señalar la responsabilidad política de estos cuatro legisladores”, dijo García Díaz refiriéndose a Darío Capitani, Silvia Paleo, Raúl Recalde y Alberto Ambrosio.
En ese momento, García Díaz aseguró que él y Carmen Álvarez no se iban del Pro “porque las cosas se cambian desde adentro”. “Trabajaremos para tener en la próxima (elección) candidatos que nos enorgullezcan, no como estos”, agregó. Y finalizó respecto del bloque Pro en la Legislatura: “No es positivo que los cordobeses tengan la mínima suspicacia de que nuestro partido esté vinculado a intereses espurios, a un posible negociado que haya por detrás; nos hicieron quedar muy mal”.
Semanas después de aquel video, García Díaz afirmó: “Hemos quedado heridos, no conocíamos a los legisladores por su perfil bajo, y al ver que la iniciativa surgió del Pro, nos liquidó. No queremos que el Pro quede marchado con este posible negocio”.