El bloque de diputados nacionales de Córdoba Federal presentó un proyecto de ley que busca evitar abusos en las Fuerzas Armadas, como en el caso del subteniente Matías Chirino, quien falleció en Corrientes el 19 de junio pasado luego de participar en un rito conocido como «fiesta de bienvenida» en la guarnición militar de la localidad fronteriza de Paso de los Libres.
La iniciativa diseñada por el presidente de esa bancada, Carlos Gutiérrez, y firmada por sus pares, Ignacio García Aresca y Natalia de la Sota, propone modificar la ley 19.101 para prohibir los ritos denominados «bautismos» o «fiestas de bienvenida» y está en línea con la resolución número 973 firmada por el ministro de Defensa, Jorge Taiana, quien el 15 de julio prohibió los ritos de iniciación y el consumo de alcohol en las Fuerzas Armadas.
Chirino falleció el 19 de junio pasado en el destacamento correntino de Pasos de los Libres, donde había llegado hacía pocos días tras participar en una «fiesta de bienvenida» organizada por sus superiores.
La iniciativa establece que «el mando es una facultad exclusiva al desarrollo de la actividad militar y en todos los casos debe velar por la vida, la salud y la dignidad de los subordinados».
En ese sentido, señala que «la respectiva normativa contendrá disposiciones atinentes a la capacitación de todo el personal militar en el ejercicio adecuado de la autoridad, que incluirá formación en valores y derechos humanos, y la examinación periódica de las aptitudes correspondientes».
En los fundamentos de la iniciativa, los legisladores señalaron que «este proyecto tiene por objeto la prevención de potenciales excesos en el ejercicio del mando» y destacaron que «el mando es la acción que ejerce el militar superior sobre los subordinados con el objeto de dirigirlos sobre ellos de manera de obtener obediencia, confianza, respeto y lealtad para el desempeño exclusivo de la función y misión militar».
«Esta acción debe completarse con una adecuación reglamentaria que contemple la capacitación y evaluación constante de la aptitud de todo el personal militar para el ejercicio adecuado del mando», agregaron.
Asimismo, destacaron que «el Congreso, en su representación popular y por las facultades específicas emanadas de la Constitución Nacional, a través del inciso 27 del artículo 75, tiene la responsabilidad de fijar aquellas adecuaciones normativas que tiendan a prevenir las inconductas y a perfeccionar las reglas de la organización militar para el cumplimiento eficaz de su vital función institucional.
De ese modo, expresaron que «esto implica la ausencia de órdenes desviadas del espíritu, las obligaciones y los valores éticos atinentes a la autoridad militar, en exclusivo cumplimiento de su misión» y manifestaron que «en este sentido, es menester la inclusión de contenidos formativos en valores y derechos humanos, de modo tal de preservar la vida, la salud y la dignidad de los subordinados y de circunscribir las facultades del mando».
En ese contexto, señalaron que el caso de Chirino y otros casos semejantes «suponen excesos autoritarios que, por inconductas individuales, no solo lesionan derechos básicos del personal militar sino que deterioran la cohesión y la imagen de las Fuerzas Armadas».