Tras la aprobación del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en el Congreso, donde quedaron en evidencia las internas oficialistas, el canciller Santiago Cafiero admitió este domingo que el Frente de Todos atraviesa “un momento crítico”, que se reflejó en el voto fragmentado, y pidió que “las diferencias no se transformen en ruptura”.
“Un momento histórico y global como el que vivimos no puede ver al peronismo con sus energías puestas en tensiones internas. Necesitamos esas energías para avanzar con la agenda de la transformación. Unidad para reordenar el Frente de Todos y retomar el diálogo y la iniciativa”, escribió el canciller en su cuenta de Twitter.
Además, compartió un análisis que él hizo de la situación interna del Gobierno, publicado en el portal El Cohete a la Luna.
“Nos une la patria” es el titular que Cafiero eligió para hablar del escaso diálogo que hay entre las fuerzas que componen al oficialismo y para admitir la crisis que desde todos los sectores intentaron negar, pero que se volvió indisimulable.
En la misma línea, la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti también abonó a desnudar las tensiones al interior del frente tras confirmar que la vicepresidenta Cristina Kirchner no respondió el mensaje que el mandatario nacional, Alberto Fernández, le envió en solidaridad por los disturbios en su despacho.
Mediante la publicación, Cafiero manifestó que sería “necio” ignorar “el momento crítico” que vive el Frente de Todos, y pidió que las diferencias “no deben transformarse en una ruptura del espacio” bajo ninguna aspecto.
“Ignorar que el Frente de Todos atraviesa un momento político crítico sería necio. Claro está, hubiese sido mucho mejor que nuestro espacio político votara unido. Sin embargo, estas diferencias en el seno de nuestra coalición bajo ningún aspecto deben transformarse en una ruptura del espacio político”, escribió.
Y continuó: “Las transformaciones que necesitamos para modificar la realidad productiva, laboral y social de nuestro país requieren de la unidad de la coalición, del trabajo y las ideas de todas y todos los compañeros que constituimos este espacio político. Esto ya era válido antes de la guerra y sus efectos y lo es aún más, a la luz de la dolorosa realidad que se nos presenta en esta coyuntura tan delicada a nivel internacional”.
Es que la situación parece ser más compleja de lo que se veía y las diferencias cada vez más grandes. Por eso, el funcionario más cercano al Presidente anticipó que el quiebre de la coalición repercutiría de forma directa en el peronismo.
“El quiebre de nuestra coalición también implicaría un divorcio muy grande de nuestra fuerza política (el peronismo) con la realidad que hoy viven las y los habitantes de la Argentina, remarcó.
Y agregó: “Cuando más se necesita la unidad, cuando empezamos a ver los resultados concretos en materia de recuperación económica y del empleo en todos los indicadores disponibles, cuando atravesamos el desafío de un shock de precios internacionales sobre una inflación ya muy elevada y sabiendo todo lo que falta para que el vivir cotidiano deje de ser un padecimiento para muchos compatriotas, el peronismo no puede darse por vencido en la representación y protección de los intereses, de las conquistas y de los derechos del campo nacional y popular”.
Además, le dedicó algunas líneas al impacto que tendrá la guerra entre Rusia y Ucrania en una Argentina preocupada por los niveles de inflación. “Un momento histórico y global como el que mencioné no puede ver al peronismo con sus energías puestas en la interna. Necesitamos esas energías para avanzar con la agenda de la transformación”, sostuvo el canciller.
Durante la última semana, Cafiero fue protagonista en los principales medios de comunicación por las repercusiones de su discurso en inglés en la ExpoDubai y su cruce con el periodista Jorge Lanata, a quien llamó “Dickhead”.
Los trascendidos de renuncia no faltaron, pero desde el Gobierno se encargaron de desestimarlos y reafirmar al ministro en el cargo.
En uno de los párrafos de la nota, el ex jefe de Gabinete interpeló a las direcciones del Frente de Todos, entre ellos a Cristina Kirchner, principal referente del kirchnerismo, y La Cámpora, fuerza que se manifestó en contra del acuerdo con el FMI y que cuestionó las decisiones del Presidente, en más de una oportunidad.
“Hoy es necesario que, con la misma inteligencia, inventiva y decisión política que tuvieron quienes nos conducen a la hora de constituir en 2019 este espacio político, toda nuestra dirigencia busque los mecanismos para retomar el diálogo y la iniciativa para superar esta crisis y reordenar el Frente de Todos, redoblando los esfuerzos para seguir peleando por lo que es nuestra gran coincidencia: una Argentina más justa, más productiva, con más trabajo y con más derechos”, publicó.
Y añadió: “Se trata de una demanda muy clara de nuestras bases militantes, de los y las simpatizantes y de todos aquellos que depositaron expectativas y esperanzas en la reunificación del campo nacional y popular”.
Por último, Cafiero afirmó: “Como uno más de los cientos de miles de militantes peronistas de nuestro país, considero que se trata de que no olvidemos, en medio de condiciones muy desafiantes y del ruido amplificado mediáticamente, que primero está la Patria. Siempre”.