Durante un Congreso en el predio de Parque Norte, la Confederación General de Trabajo (CGT) renovó hoy a las autoridades del Consejo Directivo, que ahora quedó integrado por Héctor Daer, Carlos Acuña y Pablo Moyano.
Tras varias reuniones y negociaciones, la nueva conducción colegiada para los próximos cuatro años concluyó con el proceso de reunificación que se activó entre distintos sectores de la central: el triunvirato está integrado por los dos actuales secretarios generales, Daer (en representación de los «gordos» y los «independientes») y Acuña (por el barrionuevismo), más Moyano (por el moyanismo).
Con el Congreso iniciado, se conoció que Pablo Moyano no iba a asistir de manera presencial porque se había levantado con fiebre e iba a realizarse un hisopado para descartar coronavirus. Esa situación generó suspicacias sobre si se había perturbado el acuerdo alcanzado ayer con los otros sectores de la central obrera.
Sin embargo, fuentes cercanas al líder de Camioneros señalaron a la agencia Noticias Argentinas que Moyano iba a participar de manera virtual del encuentro y que el entendimiento seguía en pie.
En las últimas horas trascendió el fuerte malestar en los gremios industriales por quedar marginados de la Secretaría General compartida, más aún cuando hasta hace días trascendía que el titular de los metalúrgicos de la UOM, Antonio Caló, iba a formar parte del triunvirato y no Acuña.
Pero en un almuerzo que tuvo la «mesa chica» de la CGT la semana pasada, la muñeca negociadora del gastronómico Luis Barrionuevo pudo más y logró convencer al resto de mantener a su delfín Acuña, con lo cual perdió su lugar Caló.
Con el cambio de estatuto, que se formalizó este jueves en Parque Norte antes de que se inicie el congreso normalizador, se pasarán de las actuales 25 Secretarías a 33, junto a las 10 Vocalías que integran el Consejo Directivo.
Algunas de las nuevas Secretarías serán las de «Ciencia y Técnica», «Turismo», «Juventud», «Protección de la niñez», «Asuntos Municipales» y «Medio Ambiente».
Todos estos cargos serán ocupados por un sindicato, a través de un hombre y una mujer, con lo cual se garantizará el cumplimiento de un cupo femenino del 50%, incrementando así la participación de las mujeres sindicalistas.