La semana pasada, en el marco de una audiencia de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, la congresista demócrata Alexandría Ocasio-Cortez denunció sobornos del financista Paul Singer, titular del fondo buitre NML, a un juez de la Corte Suprema de Estados Unidos, Samuel Alito, en su actuación contra la Argentina por un juicio por los bonos de deuda caídos en default en 2001.
En 2012, un fallo del juez de Nueva York, Thomas Griesa, ordenó a la Argentina pagar el valor total de esos bonos a los fondos buitre que los habían comprado por centavos luego del default. El caso llegó a la Corte Suprema del país del norte, donde Ocasio-Cortez denunció “una corrupción extraordinaria y una compra al por mayor de sus miembros” por parte de Singer, titular del fondo NML.
La congresista expuso los vínculos entre el juez Alito y Singer a través de una investigación periodística publicada el 20 de junio pasado, donde se revela un viaje financiado por el fondo buitre al lujoso albergue King Salmon Lodge de Alaska, ocurrido en julio de 2008.
En su presentación, Ocasio-Cortez mostró fotografías de aquél viaje donde se ve a Singer y al juez Alito pescando juntos. “El millonario que generosamente pagó este viaje, Paul Singer, se presentó ante la Corte al menos 10 veces (…): en 2014, de hecho, el juez Alito y también la Corte acordaron resolver un tema vital en una batalla de décadas entre el fondo de Singer y la nación de Argentina”, explicó Ocasio-Cortez.
“Tras la decisión, el fondo de cobertura del señor Singer recibió 2.400 millones de dólares debido a este fallo. No es un mal retorno de la inversión para un viaje de pesca”, concluyó la congresista en referencia al fallo que perjudicó a la Argentina.