Ante esta situación los cordobeses acudieron masivamente a los centros de testeos para realizarse hisopados, lo que provocó aglomeración de personas y largas filas en diferentes sectores de la ciudad.
Al respecto, la legisladora Noelia Agüero, dirigente de la Izquierda Socialista opinó: “esto dejó al descubierto una política sanitaria a la medida del ajuste que aplica el gobernador en todas las áreas, con falta de insumos para los testeos y dos o tres personas precarizadas obligadas a trabajar toda la noche para atender a miles en filas interminables”.
En la misma línea señaló que “el gobierno de la provincia aplica ahora medidas parciales de restricción en eventos masivos por las fiestas, sin aumentar los centros de testeo ni las condiciones laborales de los equipos de salud”.
Agüero plantea que la Provincia debería poner a disposición un fondo de emergencia sanitaria. “Plata para testeos, salarios igual a la canasta básica, condiciones dignas para el personal de salud, Más centros de vacunación y más personal ya”, reclamó.
Culpan al gobierno provincial por la suba de contagios
La infectóloga del Hospital Muñiz, Gabriela Piovano, responsabilizó ayer a nuestra provincia por la suba de casos de coronavirus. La especialista culpó directamente a la Provincia sosteniendo que el gobierno de Juan Schiaretti no hizo lo necesario para controlar a los viajeros provenientes del exterior. “El viajero llegó a Córdoba y el gobierno no lo controló. Córdoba tiene que empezar a tapar con una manta la cagadota que se mandó”, comentó la médica.
“Córdoba determinó que no van a hacer lo que en todo el mundo se hace, que es controlar a los viajeros”, agregó. Además, explicó que la preocupación principal es la variante Delta, que todavía está circulando y detalló: “Si con la variante original contagiás a 10, con la Delta a 30, y con Ómicrom a 50”. Piovano consideró que en el país los casos de Ómicrom pueden superar los 30.000: “Y más también. Lo que vamos a ver son muchos casos y proporcionalmente mucha menor cantidad de gente enferma” y aclaró que el foco esta puesto en la gente que en pequeña proporción se enferma gravemente.
Por otro lado, respecto al hombre que fue el primer caso de Ómicron confirmado en el país sostuvo que fue gracias a su “conciencia ciudadana” de decidir aislarse tras regresar de Sudáfrica que “nos ahorramos otro brote de Ómicrom”.
Además, Piovano calificó a la vacuna Pfizer como “la peor” y apuntó a los países que aún no aceptan la Sputnik V: “Estados Unidos y Europa sin la vacuna Sputnik V, han privado a sus ciudadanos de una muy buena vacuna. La peor vacuna es la Pfizer, porque la tenés que tener a -180°, transportarla y además darte una dosis cada 3 meses”, finalizó.