El Gobierno nacional lanzó la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y el Cannabis Medicinal (Ariccame), un organismo interministerial que será el encargado de impulsar las políticas públicas de regulación del uso de cannabis medicinal e industrial en todo el país, un sector con un potencial de más de US$ 500 millones anuales en ventas y de generación de 10.000 empleos.
La agencia regulará la cadena de producción, comercialización nacional y explotación de la planta de cannabis, su semilla y sus productos derivados para uso medicinal, al extender licencias y habilitaciones a empresas y organizaciones que cumplan con los requisitos que demanda la normativa vigente. Será un organismo descentralizado, bajo la órbita del Ministerio de Economía, que articulará las acciones con todas las provincias junto con el Consejo Federal para el Desarrollo de la Industria del Cáñamo y Cannabis Medicinal.
“Poner en marcha a la Agencia significa iniciar una nueva industria en la Argentina. Una industria que tiene 25.000 aplicaciones distintas. Una industria que nos va a permitir agregar valor en la cosmética, en lo textil, en el petróleo, en una innumerable cantidad de sectores económicos en la Argentina y del mundo”, destacó el ministro de Economía, Sergio Massa, durante el anuncio. El funcionario consideró que la Agencia “le abre la oportunidad a la Argentina de empezar a recorrer un nuevo camino en términos de industria exportadora a partir de una enorme demanda global”.
Según las estimaciones oficiales, actualmente existen 45 proyectos de desarrollo de cannabis en la Argentina que generarán 5.000 puestos de trabajo en el primer año de implementación y dinamizarán a las economías regionales. En este sentido, la industria del cannabis podría crear unos 10.000 nuevos puestos de trabajo en los próximos 10 años en la Argentina, US$ 500 millones en ventas al mercado interno y US$ 50 millones de exportación, de acuerdo a proyecciones del año pasado del Ministerio de Desarrollo Productivo.
Por su parte, el flamante titular de la Ariccame, Francisco Echarren, destacó que se trata de “un punto de inflexión en la Argentina”. “La agencia es la síntesis de un recorrido que fue protagonizado por muchísima gente, que tuvo una participación popular enorme, que se sancionó producto de esa participación popular y también, y esto lo quiero destacar, por una decisión política del Presidente de la Nación. Una ley con amplia mayoría”, explicó y destacó que los desafíos son “articular con todos estos ministerios una única política pública sistematizada y a su vez con toda la provincia, con todos los gobernadores”.
“Así que una de las primeras cosas que vamos a impulsar desde la Agencia es la conformación del Consejo Federal de cannabis medicinal y cáñamo industrial para que todas las provincias no sólo tengan participación, sino que esta política pública se empiece a desplegar a lo largo y a lo ancho del país”, adelantó.
Postergan el debate sobre la legalización
El presidente de la nueva Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal (Ariccame), Francisco Echarren, señaló ayer que antes de debatir la legalización del consumo recreativo de la marihuana, el Estado de “debe demostrar que puede controlar y regular”. “Para dar ese debate primero tenemos que demostrar que el Estado puede controlar, puede regular y puede impulsar la industria del cáñamo industrial y el cannabis medicinal”, aseveró Echarren, ex intendente de Castelli, quien consideró la creación de esta Agencia como “un punto de inflexión para que nazca una nueva industria, una nueva política pública, con sentido común, con un Estado inteligente que acompaña el desarrollo”, que permitirá la creación de nuevos puestos de trabajo, y que a la vez, “mejorara la calidad de vida de muchos argentinos”.