El gobierno del presidente Javier Milei busca “dar vuelta la página” tras la aprobación de la Ley Bases y el paquete fiscal para iniciar una nueva etapa política, que incluirá como hito central la firma del Pacto de Mayo en tierra tucumana el 9 de julio, con el que buscará sentar una base de consensos para reimpulsar el modelo libertario del país.
“Ahora se verá nuestra habilidad para gestionar la Ley Bases y atraer inversiones, si somos eficientes o no”, aseveró el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, al celebrar la sanción de la mega-norma, a la vez que prometió que “va a haber mucha inversión, va a haber generación de trabajo y va a haber una explotación de nuestros recursos naturales”.
“El complejo normativo compuesto por la ley Bases, fundamentalmente las facultades delegadas por un año, y el DNU 70/2023, permiten generar una transformación y desregulación del Estado que pueden transformar la Argentina”, enfatizó el ministro, quien insistió: “¿Cuándo le va a cambiar la vida a los argentinos? (…) Cuando la gente vaya al supermercado y vea que hay infinidad de ofertas con precios más bajos, que puede comprar, llenar el changuito”; aunque aclaró que tal escenario “se va a ir dando cada día en pasos”.
Lo curioso es que la propia clase política comparte el diagnóstico: apenas unas horas después de la sanción de las mega normas, los gobernadores aliados de Juntos por el Cambio (JxP) emitieron un comunicado planteándole al Gobierno que “ahora que tiene las herramientas que pedía”, es tiempo de que los cambios “empiecen a notarse”.
“Creemos que es un instrumento útil para que pueda cumplir con el cambio que votaron la mayoría de los argentinos. Como el mismo Gobierno Nacional dijo, ahora tienen las herramientas para que comience una nueva etapa que debe ser de crecimiento, inversión y empleo”, señalaron los mandatarios, que enfatizaron que “hay millones de argentinos que acompañan, con extremo esfuerzo, y necesitan que estos cambios empiecen a notarse en su día a día y su bienestar económico. Ese es el gran desafío del Gobierno”.
“Espero que ahora el Gobierno se ponga a gestionar y fundamentalmente trate de recuperar la economía porque hay gente que está sufriendo mucho”, agregó ayer el diputado Miguel Ángel Pichetto, presidente del bloque Hacemos Coalición Federal (HCF), quien consignó que “hay que recuperar cierto nivel de estabilización y fundamentalmente el salario porque todo aumenta: remedios, alimentos, la nafta, pero hay una depreciación del poder adquisitivo de la gente muy grande”.
En la Casa Rosada anticipan que van a invitar a gobernadores, sindicalistas y ex presidentes -incluida la ex mandataria Cristina Kirchner- al Pacto de Mayo, donde aspira además a formar el Consejo de Mayo anunciado por Milei en Córdoba, que cuenta ya con el decreto para su creación. Sin embargo, la gran duda sigue estando en su capacidad de construcción política.
Torres va contra Ganancias
El gobernador de Chubut, Ignacio Torres (JXC), anticipó ayer que judicializará el Impuesto a las Ganancias restituido tras la sanción de la Ley Bases y el paquete fiscal, en un nuevo frente de conflicto para el gobierno nacional.
“Ha sido un error por parte del Gobierno no haber contemplado las asimetrías” en las distintas regiones del país, argumentó Torres sobre los costos de vida en la Patagonia, quien consideró “la Ley Bases fue una discusión coyuntural” pero ahora “hay que discutir en serio, diciendo la verdad, identificando los cuellos de botella que atentan contra el desarrollo de la Argentina y trabajando desde todos los sectores: gremial, empresarial y todos los estados”.
Torres cuestiona que el tributo no contempla el ítem de “zona desfavorable” en el mínimo no imponible, por lo que afectará directamente a los trabajadores de su provincia. Por eso, aseveró que investiga “si se puede crear un impuesto con la ratificación de una sola cámara, sin que el Senado lo haya abalado”, en pos de una presentación judicial.
La CGT también se planta
La Confederación General del Trabajo (CGT) apuntó contra el impuesto a las Ganancias y aseguró que la baja del mínimo no imponible va a afectar “el bolsillo de 800.000 trabajadores”.
“La sanción de la Ley Bases, que estableció como piso del mínimo no imponible de Ganancias la suma de $1.800.000 para los trabajadores solteros y de $2.200.000 para los casados con hijos, representa un duro golpe a los ya deprimidos ingresos de los trabajadores”, manifestó la central, que agregó que el tributo “incentiva la informalidad laboral y atenta contra la reactivación de las economías regionales, al transferir a las arcas nacionales fondos que estimularían el consumo interno”.
Además, criticó la eliminación del impuesto a los Bienes Personales. “No hay nada más regresivo en materia fiscal que gravar el trabajo y desgravar los grandes patrimonios”, señaló antes de confirmar que “utilizaremos todas las herramientas (…) para que el fruto del esfuerzo y dedicación de quienes producen realmente riqueza se vea reflejado en sus ingresos”.