Distintos referentes del Gobierno salieron ayer a aplacar la tensión entre Javier Milei y Victoria Villarruel después de que el mandatario sorprendiera el miércoles a la noche al afirmar en Tv que la titular del Senado “no participa de toma de decisiones” de su gestión porque “está cerca de la casta”.
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, pidió “no tomar al pie de la letra cada uno de los comentarios” de Milei y sostuvo que “cuando el Presidente dice que la Vicepresidenta está más cerca de la casta se refiere a que trabaja fundamentalmente con los distintos bloques de senadores tratando de llevar adelante las propuestas del Gobierno”. Igualmente, tuvo que admitir que “hay diferencias de opinión y de criterio” entre Milei y Villarruel.
En la misma línea, el vocero presidencial, Manuel Adorni, sostuvo que Villarruel “es parte del Gobierno”. “Es obvio que la Vicepresidenta está cerca de la casta. Está con varios senadores casta”, intentó explicar Adorni, quien consideró que “lamentablemente comparte mucho tiempo de su vida en sus labores como Vicepresidenta con la casta. Está la vista. El Presidente hizo una descripción y nada más”. Por su parte, el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, afirmó que “los roces en la política existen” y dijo que, incluso, “en la historia argentina hubo diferencias” en las relaciones de los jefes de Estado con sus vices
Sin embargo, la diputada Lilia Lemoine salió luego a patear el tablero al aseverar que “Cristina es más leal que Villarruel”. “Yo fui un poco más brusca con ‘Bichacruel’ (en referencia a Villarruel). Si fuera mi vecina, no seríamos amigas, tampoco sería amiga de Cristina. Cristina es más leal, es chorra, pero no traicionó a su partido y a la gente que la llevó al poder. Hubo una traición y lo están viendo todos ahora”, sentenció anoche Lemoine, quien agregó: “Ella estaba dispuesta a separase del Gobierno lo que fuera necesario para no sufrir el costo político, como fue con las marchas universitarias. Primero se había puesto del lado de la educación pública y cuando vio que perdía popularidad el reclamo, ahí lo empezó a atacar”. “Cobra 8 millones y medio de pesos por mes, viáticos y tiene asesores para trabajar en el senado y hacer sonar la campanita. Es lo único que le pedimos”, sentenció Lemoine sin medias tintas.
En efecto, los gestos de distención no lograron ocultar el malestar entre Milei y su Vicepresidenta. De hecho, el propio titular del bloque de senadores de La Libertad Avanza (LLA), Ezequiel Atauche, admitió las rispideces entre ambos, aunque destacó que Villarruel “ha trabajado para cumplir con los objetivos del Gobierno”. Más claro, el senador y ex miembro de LLA Francisco Paoltroni salió en defensa de Villarruel al afirmar que “las críticas hacia ella son injustas e innecesarias”. Paoltroni incluso se dirigió directamente a Milei para advertirle: “Presidente, no se deje influenciar por los cantos de sirena. Las personas con las que se está rodeando no son los mismos de siempre, son los peores de antes”.
Por el momento, Villarruel decidió no responder los ataques. Sus fuentes revelaron que la Vicepresidenta estuvo reunida durante toda la jornada de ayer con su equipo evaluando los dichos de Milei, con quien no se comunicó. “Apuntamos a que esto se arregle la semana que viene”, señaló una fuente cercana a la vice. Sin embargo, otros aseguran que se trata de una pelea sin retorno, lo que abre un mar de interrogantes sobre el lugar que ocupará Villarruel en los comicios legislativos de 2025, ni qué hablar en 2027.