El Gobierno intenta impedir que aprueben límites a los DNU

Los bloques de la oposición buscarán aprobar mañana cambios a la Ley 26.122

El Gobierno intenta impedir que aprueben límites a los DNU

En una carrera contrarreloj, el Ejecutivo busca impedir que los bloques opositores concreten mañana la sesión para tratar la reforma de la ley que regulan los Decretos de Necesidad y Urgencia (26.122), que amenaza con derivar en la derogación de la medida presidencial que habilitó discrecionalmente el canje de la deuda externa sin el respaldo del Congreso de la Nación.

Los bloques de Encuentro Federal, Unión por la Patria y de Democracia para Siempre (UCR) sostienen que tienen los votos para reformar la ley de los DNU -129 sufragios, ya que se trata de una votación en la que necesitan una mayoría agravada-, mientras que el PRO de Mauricio Macri amenaza con plegarse a la medida como forma de presión en las negociaciones con el presidente Javier Milei para ganar espacio en su Gobierno.

Fuentes de EF y del radicalismo disidente confían en que también tendrán los votos para derogar el decreto 846/24 que permite reestructurar la deuda, sin cumplir con los requisitos establecidos en la ley de Administración Financiera. De hecho, La Libertad Avanza (LLA) admite por lo bajo que la oposición ya tiene los votos para reformar la ley de DNU, pues tendría una base de 135 legisladores dispuestos a aprobar el proyecto.

“Ahora sí estamos preocupados”, admitió un funcionario de la Casa Rosada en el portal de Infobae, mientras los libertarios en el Congreso iniciaban tardías conversaciones, subterráneas, para frenar los esfuerzos opositores. Dependen nuevamente del PRO, que bajo el mando de Macri presiona por más lugares en el Gobierno. “Básicamente tenemos 10.000 proyectos, incluso presentados por nosotros mismos, para modificar esa ley, hay que ver”, dijo un dirigente de alto mando desde las filas macristas.

Aunque los detalles de cada proyecto varían, las conversaciones entre los partidos opositores apuntan a un dictamen unificado que proponga dos ejes principales: por un lado, limitar el período para que el Congreso ratifique los decretos entre los 90 y los 120 días; por el otro, obligar a que ambas cámaras otorguen su aprobación para que el DNU quede firme. Con ese nuevo marco legal, si ese plazo se cumpliera sin que ambas cámaras del Congreso apoyaran o si al menos una cámara los rechazara, los decretos se caerían.

La aprobación de estas modificaciones sería un duro golpe para la forma de gestión de Milei, que ha hecho de los poderes especiales que otorgan los DNU su principal herramienta de acción política. Su estrategia para evitarlo será, nuevamente, responsabilizar al kirchnerismo de una supuesta “intentona golpista”, para asociar al resto de las fuerzas opositoras a ese partido. “Siempre contemplamos la posibilidad de que el kirchnerismo hiciera esta clase de movida”, dijo un funcionario ya el viernes, quien anticipó que “estamos trabajando para que las otras fuerzas políticas no se dejen arrastrar a un cambio antidemocrático”.

Por supuesto, en caso de aprobarse, Milei ya anticipó un veto a la medida, aunque por lo bajo sus alfiles admiten que lo que más le preocupa es el decreto 846/24 que le permitió al ministro de Economía, Luis Caputo, renegociar la deuda saltando la Ley de Administración Financiera, que establece que deberá ser aprobada por el Congreso y deberá tener además mejores ofertas de plazo, intereses y monto para que pase la prueba legislativa.

Macri maniobra para lograr más espacio

El bloque del PRO tiene previsto reunirse hoy por la tarde para decidir cómo posicionarse en la sesión de mañana que abordará los proyectos que proponen modificar la Ley 26.122 para imponer límites al uso de los DNU.

Ocurre que el voto del partido de Mauricio Macri resultará crucial para la definición de la sesión especial convocada por la oposición para mañana, ya que sin su respaldo la suerte del oficialismo está echada. El bloque que conduce Cristian Ritondo no adelantó su posición y el silencio genera máxima preocupación en el Gobierno. Ocurre que Macri redobló las presiones en pos de lograr mayores lugares en el Gobierno de Javier Milei.

“Si nosotros le resolvemos el problema del DNU, al otro día valemos cero”, afirmó un experimentado hombre del PRO en la prensa porteña. Al mismo tiempo, el vocero presidencial, Manuel Adorni, aseveró que “para Milei, Macri es un amigo con quien comparten algún plato de milanesas con ensalada cada tanto”.

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