Juntos por el Cambio (JxC) se impuso en trece provincias, en tanto que el Frente de Todos (FdT) lo hizo en nueve, número que incluyó las remontadas de provincia de Buenos Aires, Tierra del Fuego y Chaco. Las dos jurisdicciones restantes, Río Negro y Neuquén, quedaron en manos de fuerzas locales.
El frente opositor reeditó las victorias de las primarias en Buenos Aires, Caba, Córdoba, Mendoza, Santa Fe, Corrientes, Jujuy, Santa Cruz, Chubut, Entre Ríos, Misiones, San Luis y La Pampa. Con esos triunfos, se hizo acreedor de los votos de los distritos de mayor peso electoral en la Argentina.
En Chaco y Tierra del Fuego había ganado en las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (Paso) del pasado 12 de septiembre, pero el FdT logró revertir el resultado y se quedó con esas dos victorias. Además, el oficialismo nacional también logró triunfos en Salta, La Rioja, Santiago del Estero, San Juan, Tucumán, Catamarca y Formosa. En tanto que en el principal distrito electoral del país, la coalición opositora se impuso por un margen de apenas un punto sobre el Frente oficialista, que logró así un empate técnico y achicó sensiblemente la diferencia (ver nota en página 2).
El resultado de las elecciones legislativas no modificará sustancialmente el actual equilibrio de fuerzas de la Cámara de Diputados, que del total de 257 escaños este año renueva la mitad. Las dos principales coaliciones políticas que componen la Cámara –el FdT y JxC- estarán en una situación de virtual paridad sin que ninguna de ellas alcance la mayoría.
Según los datos preliminares del escrutinio provisorio, el bloque que comanda Máximo Kirchner alcanzaría las 118 bancas y aventajaría por solo dos al principal interbloque opositor, que reuniría 116 escaños. Serán definitorios entonces las alianzas que cada bloque pueda tejer, ante la necesidad de alcanzar los 129 votos para tener quórum y así abrir el debate parlamentario.
En el Senado, el resultado confirmó lo que habían anticipado las primarias, donde el bloque oficialista que lidera la vicepresidenta Cristina Kirchner dejará de tener el quórum propio tras la derrota que sufrió el FdT en seis de las ocho provincias que eligieron senadores, y deberá conformarse con ser la primera minoría.
De esta manera, la nueva conformación de la Cámara alta a partir del 10 de diciembre deja a la bancada peronista con 35 senadores, dos menos de los que se necesitan para tener mayoría y seis menos que los que tuvo hasta el momento; mientras que el interbloque de JxC pasará de 26 a 31. Los comicios legislativos renovaron 24 bancas, un tercio del total de 72 del Senado, al elegir en ocho provincias tres senadores cada una: dos por la mayoría y uno por la primera minoría.
Apenas se conocieron los primeros resultados, el presidente Alberto Fernández anunció un nuevo “plan económico plurianual” que se será enviado al Parlamento (ver aparte).