El macrismo cordobés actualmente atraviesa una situación inédita, con una interna expuesta, con sus dirigentes reprochándose por posicionamientos políticos, desconfiando unos de otros y desconociendo los liderazgos internos.
Pese a las diferencias, los dos bandos coinciden en varios puntos, como que el partido no tiene debate interno y nadie quiere crear la Mesa Provincial de Juntos. Según informó ayer el periodista Juan Manuel González, entre los ejes del conflicto interno aparecen dos aristas: uno es asociarse al gobernador Juan Schiaretti y, el otro, el juego online.
En este contexto, el sector que integran los macristas Gustavo Santos, Soher El Sukaria y el legislador provincial Darío Capitani, se entusiasma con un acuerdo con el peronismo de Hacemos por Córdoba (HPC) en 2023 y colar el vice en la fórmula que es posible encabece el hoy intendente Martín Llaryora. Este grupo opina que “el Pro debe apelar a una estrategia de crecimiento” y “abandonar la teoría de matar a Schiaretti”.
El otro, integrado por Laura Rodríguez Machado y Carmen Álvarez Rivero, no apoya esta estrategia y cree que el camino está en consolidar Juntos por el Cambio para enfrentar a HPC, aunque no cierran la puerta al acuerdo.