El secretario de Seguridad de la Provincia, Claudio Stampalija, reconoció que en 2022 hubo un marcado aumento del delito contra la propiedad en Córdoba que, a la espera del informe final, pronostica en torno al 14% con respecto al 2021, cuando se registraron alrededor de 32.000 denuncias. Asimismo, aseguró que al ser designado en el cargo, tras la renuncia del ex ministro de Seguridad Alfonso Mosquera, se encontró con “falta de planificación” y carencias en el “trabajo focalizado en lugares donde se observaba concentración de delitos”.
Si bien el funcionario afirmó que aún no cuentan con los números definitivos de la delincuencia en 2022, dijo: “Pensamos que arrojará un crecimiento del 14%”. Asimismo, con respecto a las causas de la misma, el titular de Seguridad afirmó que los factores de riesgo más destacados son “la exclusión social (es más que la pobreza), deserción escolar, cultura de la violencia (en particular intrafamiliar y de género), acceso a las armas de fuego, consumo problemático de alcohol y drogas ilícitas, entre otras.
En tanto, Stampalija dijo que los delitos que “más le preocupan, por envergadura y volumen, son los delitos contra la propiedad, aunque estemos en un nivel parejo a nivel nacional, y lo que es violencia de género”. Sobre estos último, aseguró que trabajan “con el Ministerio de la Mujer”.
Referido a la cantidad de efectivos destinados a preservar la seguridad, el funcionario consideró: “No estamos mal, pero nos afecta siempre en el verano”. “La cantidad de efectivos que van a las zonas turísticas disminuye la disponibilidad para la ciudad de Córdoba”, indicó el funcionario en una entrevista dada al medio Perfil.
Sobre la estrategia para abordar la delincuencia, Stampalija destacó el rol de la Policía barrial. Al respecto, aseguró que “sus integrantes poseen una capacitación con un costado social más acentuado, tiene un elemento sustancial: la información. (…) El nivel de datos que obtiene y ofrece es muy preciado. La información va a Investigación y en base a ella se pueden mejorar operativos en los barrios”.
Por otra parte, el secretario de Seguridad destacó la creación de las mesas distritales operativas, que conjugan el trabajo de los jefes de distrito, de zona, de comisaría, del CAP, de la Brigada de Investigaciones, el coordinador de Policía Barrial y el ayudante fiscal, para mejorar la “planificación territorial operativa”. Esto, según indicó el funcionario, surgió como respuesta ante la falta de “planificación y trabajo focalizado en lugares donde se observaba concentración de delitos y violencia” que dejó la gestión de Mosquera.