La semana pasada se normalizó la situación en el Juzgado Federal número 1 de Córdoba (JF1) tras la resistencia de su ex titular, Ricardo Bustos Fierro, a dejar el cargo a pesar de que la prórroga de su mandato había caducado el 25 de enero pasado. La decisión de la presidenta de la Cámara Federal de Apelaciones, Graciela Montesi, de levantarle la firma digital puso fin a la confusa situación que se registró a comienzos del presente mes.
El lunes último ingresó de lleno a la tarea el juez subrogante, Sergio Pinto. Una de sus primeras medidas fue revisar los decretos y resoluciones rubricadas por Bustos Fierro. Hubo planteos de nulidad en los expedientes que el ahora ex juez firmó y que Pinto debe resolverlas. Si hay decisiones que considera irregulares, deberá invalidarlas.
El martes pasado, durante la mañana, asistió a los Tribunales Federales el legislador suspendido y apartado de la Unicameral, Oscar González. Pinto le tomó declaración en forma presencial, según reveló ayer la periodista del diario Perfil Córdoba, María Ester Romero.
El abogado defensor, Miguel Ortiz Pellegrini, informó que González quiso declarar y explayarse en su versión, aunque el letrado le aconsejó que se abstuviera. La calificación legal que fijó en la intimación el fiscal federal Maximiliano Hairabedian es “depositario infiel”, porque el vehículo judicializado –BMW X1 (con patente apócrifa)– que debía destinarse a su función de legislador lo habría utilizado para fines personales.
No solo alude al día del siniestro vial en el Camino de las Altas Cumbres, el 29 de octubre último, sino también a los días 12, 13 y 31 de diciembre de 2021. En diferentes horarios, el auto fue localizado en la ruta C45 Km 1 de la localidad de Malagueño. Hairabedian también precisó que, aunque no es dirimente, se suma como indicio el audio que se viralizó y donde se escucha a la pareja de González manifestar que en algún momento podía quedarse ella con ese auto.
El fiscal descartó la explicación inicial que aportó el defensor, respecto a que el día del choque González se dirigía a un acto de inauguración de una ruta. Pidió informes y no había tal evento.
Ortiz Pellegrini cuestionó la imputación, al señalar que un legislador “no tiene horario para cumplir su tarea”, porque el desempeño se extiende más allá de una jornada laboral, diferente al régimen de cualquier otro trabajador. “El uso del auto estaba perfectamente autorizado y justificado”, subrayó.
El martes también fue indagada la sobrina de González, María Belén Badra, la misma mujer que se observa sacar bolsos del auto de González luego del siniestro. Ella debe responder por ocultamiento de pruebas. Cuando fueron a secuestrar su teléfono, dijo que lo había perdido. Sin embargo, la Justicia constató que la empleada doméstica le avisó a ese teléfono que estaban allanando su domicilio, donde se apersonó minutos después y cuando le fue requerido el aparato dijo que lo había extraviado.
Ortiz Pellegrini adelantó que hará un planteo de incompetencia de la Justicia Federal. La fiscal de Instrucción de los tribunales provinciales, Claudia Palacios, tiene un expediente abierto para investigar el uso indebido del automóvil. No sería de extrañar que se aparte y remita los antecedentes al Fuero Anticorrupción. Ortiz Pellegrini pretende que la causa federal vaya a la justicia ordinaria.
Mientras tanto, sigue demorada la realización de la pericia interdisciplinaria de accidentología vial en la causa principal por el siniestro que le costó la vida a Alejandra Bengoa y dejó mal heridas a su hija, Marina, y a su amiga, Alexa. El expediente está radicado en la fiscalía de Cura Brochero, a cargo de Analía Gallarato.
El trámite que aportará datos de velocidad, ubicación de los autos y mecánica del impacto, está pendiente hace meses. Desde el Ministerio Público señalaron que apenas baje la causa del Juzgado de Control, Gallarato ordenará de inmediato su realización.
Hasta ahora, solo hay un informe preliminar que confirmó que el punto de impacto se produjo en el carril donde circulaba Bengoa. Es decir que quien se cruzó de mano fue González.