El diputado nacional por la UCR y uno de los principales referentes de la oposición en Córdoba, Rodrigo de Loredo, volvió a arremeter contra la administración de Martín Llaryora por la falta de planificación para combatir los incendios; la ola de inseguridad; y la crisis interna desatada en la conducción de la Policía.
«Por el cordoversismo Córdoba está prendida fuego», advirtió De Loredo a través de un video publicado en la red social X. En tal sentido, recordó que «todos los años el fuego azota Córdoba. La superficie de la provincia es de 16,5 millones de hectáreas, desde el 2001 se quemó más del 10%. Es como si se hubiera prendido fuego 30 veces toda la ciudad de Córdoba. El Gobierno cobró durante 13 años el impuesto al fuego y no vemos los resultados».
A continuación, agregó que «en el Presupuesto del 2024 destinó casi $ 6.000 millones al combate contra el fuego. Pero es la gente la que debe llevar agua y crema a los únicos héroes que son nuestros bomberos. Solo el 10% de los incendios son naturales, la mayoría podría evitarse. ¿Todos los años nos van a decir que la culpa es de un solo tipo que apagó mal el asado?. Los incendios son estacionales y al Gobierno siempre los toma de sorpresa».
Por su parte, el diputado se preguntó: «¿Está en serio alerta el gobernador Llaryora? Los cordobeses estamos calientes. Y no solo por el fuego. Padecemos 635 delitos por día. Los robos de casas aumentaron un 26% y los de autos un 16%. Los que tienen que cuidarnos forman bandas para chorearnos. El subjefe de la Policía está en cana. El jefe del Servicio Penitenciario está en cana. El jefe de los Bomberos está en cana».
«Al ministro (de Seguridad provincial, Juan Pablo) Quinteros le sería directamente más práctico llevar su oficina a (la cárcel de) Bouwer. Cuando era opositor, Quinteros tenía un ojo clínico para identificar a los delincuentes. Ahora que es ministro, no ve una. Dejan robar y también roban», reprochó.
Sobre el particular, afirmó: «Miralo a Guillermo Kraisman. Se afanó en el súper una fetas de bondiola y de jamón crudo, unos frascos de mermelada y de cerezas. Han hecho de la gestión pública un nido de ratas. Kraisman era director de la Municipalidad. Ya había sido noticia antes por agresiones, por robo de energía eléctrica y hasta por intento de soborno a un árbitro».
«Pero el intendente (Daniel) Passerini le encontró méritos para designarlo como funcionario. Es la casta del PJ de Córdoba. Los Kraisman también viven del Estado a través de la ONG Corazón Abierto, que recibe subsidios municipales y provinciales millonarios hace años. Su hija es la presidente y él es secretario. Por el cordoversismo Córdoba está prendida fuego», concluyó De Loredo.