Durante la madrugada del sábado se registró un incidente casi sin precedentes en la democracia argentina, que oscurece el clima político que vivimos, ya que cinco individuos irrumpieron en la sede del Comité Nacional de la Unión Cívica Radical (UCR) para destrozar muebles, computadoras y documentos sin llevarse ningún objeto, en un claro ataque intimidatorio.
Las cámaras de seguridad revelan que los atacantes entraron a las 1:30 de la madrugada, permaneciendo en el edificio durante aproximadamente una hora. Uno de ellos vigiló desde la calle mientras los otros destrozaban la oficina del presidente del partido, Martín Lousteau. La UCR denunció este acto y exigió una investigación para identificar a los responsables, mientras el presidente Javier Milei intentó culpar al titular del centenario partido del hecho, tendiendo una insólita sospecha.
El acto de vandalismo se llevó a cabo en la oficina del Comité Nacional de la UCR, ubicada en pleno centro porteño en Alsina 1786, a pocos metros del Congreso. Según los informes conocidos, los intrusos destrozaron muebles, computadoras y revolvieron documentos sin llevarse ningún objeto de valor, aunque el daño material incluiría obras de arte y equipos tecnológicos. El comité radical repudió inmediatamente el “ataque inédito” a su principal sede partidaria y exigió una “rápida” identificación de los responsables. También presentó una denuncia judicial y exigió una pronta investigación para encontrar a los autores.
“El ataque al Comité Nacional de la UCR materializa la violencia política que proponen desde el gobierno nacional. Esperamos que la justicia identifique y castigue a los responsables”, aseveró el presidente del radicalismo porteño, Martín Ocampo. “Hoy, a la madrugada, ingresaron cinco personas a la UCR. Rompieron computadoras, destrozaron muebles y revolvieron carpetas. No robaron nada. Urge el esclarecimiento de estos hechos que nos retrotraen a los peores momentos de nuestra Historia”, agregó Agustín Rombolá. “Total repudio. Al hecho, a los que lo promueven y a los 4 perdidos que lo festejan”, completó Juan Cruz Cándido, funcionario de Santa Fe.
Sin embargo, en un insólito giro argumental, el presidente Milei aprovechó para atacar al titular del centenario partido y vincular el hecho con la auditoría de la UBA. “Tremenda casualidad. Justo cuando la UBA se niega a que le hagan las auditorías, a 125 le entran en la oficina a destruir evidencia que podría tener la marca de sus dedos”, escribió el mandatario en su cuenta de X. El número 125 hace referencia a la medida que impulsó Lousteau como ministro de Economía de Cristina Kirchner para aplicar retenciones móviles al campo, en 2008.
Repudios por Alfonsín
En realidad, apenas unos días antes, el Comité Nacional de la UCR había rechazado las declaraciones del propio Milei sobre el ex presidente Raúl Alfonsín, donde intentó vincularlo, sin pruebas, con la caída de Fernando de la Rúa.
“Sabe perfectamente que está diciendo una mentira, pero no le preocupa demasiado que lo que diga sea verdad o mentira. Lo único que le preocupa, porque es un inescrupuloso, es un hombre moralmente inferior, es obtener algún rédito, sacar alguna ventaja”, manifestó este sábado el hijo del histórico líder radical, Ricardo Alfonsín, quien destacó que su padre “fue uno de los que más hizo para encauzar la crisis de 2001, que no sabíamos cómo podía evolucionar”.
“El estilo del kirchnerismo no ha muerto, permanece presente hoy en la presidencia de Milei con mucha vitalidad”, agregó el célebre politólogo Natalio Botana, quien se mostró altamente preocupado porque “la violencia verbal se ha instalado en la Argentina”.