En lo que fue su primera audiencia con un mandatario provincial en su rol de ministro del Interior de la Nación, Guillermo Francos recibió ayer en la Casa Rosada al gobernador Martín Llaryora. Durante el encuentro, que fue calificado por ambos funcionarios como “positivo”, analizaron la situación de Córdoba y el contexto a nivel nacional, coincidiendo con el inicio de ambas gestiones.
En la ocasión, Francos destacó las coincidencias con el mandamás del Centro Cívico, ya que “en líneas generales, la provincia de Córdoba se encuentra en la misma sintonía que el gobierno nacional en lo relativo a la necesidad de la reducción del gasto público”.
“Durante la reunión, el gobernador Llaryora nos manifestó su acompañamiento, en el marco del inicio de esta relación institucional con la provincia de Córdoba”, añadió el titular de la cartera del Interior, quien a su vez agregó que “la intención es continuar reuniéndonos con los demás gobernadores para analizar la situación de cada una de las provincias, con el objetivo puesto en el crecimiento del país”.
A su turno, Llaryora aseguró: “Sabemos que se trata de un momento difícil del país, y por esa razón le manifesté al ministro del Interior el acompañamiento de nuestra provincia en este contexto en el que debemos estar todos juntos”.
En el primer contacto oficial con la administración de Javier Milei, el titular del Ejecutivo cordobés estuvo acompañado por sus ministros de Gobierno y de Vinculación Comunitaria, Manuel Calvo y Daniel Pastore, respectivamente.
Justamente, Calvo fue más allá y confirmó que “le transmitimos al ministro Francos que habrá un acompañamiento del gobierno de Córdoba en este reinicio de la relación institucional con la Nación. No es momento para especulaciones individuales”. “El gobernador realizó los planteos que quedaron pendientes de respuesta de la gestión anterior y que todos conocen: los fondos para la Caja de Jubilaciones que le pertenecen a los cordobeses, pero también dejamos en claro que no compartimos el alza de las retenciones”, puntualizó Calvo.
Este funcionario se refirió así a los incumplimientos que la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses) venía arrastrando con la Caja de Jubilaciones de Córdoba, y al sensible asunto de los subsidios nacionales para el transporte público.
En 2024, el déficit previsional cordobés sería superior a los 200.000 millones de pesos y si Anses no aumenta los giros, el Tesoro provincial no tendría resto para cubrir esa diferencia. La expectativa del nuevo mandatario del Panal es que Osvaldo Giordano (ex ministro de Finanzas de Córdoba), en su carácter de titular de Anses, regularice esa situación.
Otra de las cuestiones que Llaryora remarcó en la audiencia fue su rechazo a la decisión del poder central de volver a imponer retenciones a algunos productos agropecuarios de las economías regionales, que está contemplada en el paquete de medidas que anunció el ministro de Economía, Luis Caputo.
Además, Llaryora se refirió a la caída de los fondos coparticipables, por la decisión del anterior Gobierno de casi eliminar el Impuesto a las Ganancias, y de devolver el IVA a los alimentos que se paguen con tarjetas de débito. El Gobernador no pide que se elimine la ley que impulsó el ex ministro-candidato Sergio Massa, pero sí que la Nación compense a las provincias coparticipando el 50% del Impuesto al Cheque.
También genera inquietud el recorte de los fondos discrecionales que gira la Nación a determinadas provincias por fuera de la coparticipación, aunque en este caso no pega tan de lleno a Córdoba ya que no venía siendo una de las favorecidas por este mecanismo debido a que la gestión de Schiaretti no estaba alineada políticamente con la de Alberto Fernández y Massa.