El gobernador Martín Llaryora firmó el decreto 38, de los primeros del año, y dejó todo preparado para buscar fondos frescos que le permitan afrontar un escenario nacional que viene complicado. Según lo publicado el martes pasado en el Boletín Oficial, con fecha del 19 de enero, la Provincia dio a conocer que delega en el ministro de Economía y Gestión Pública, Guillermo Acosta, el ejercicio de funciones y facultades de decisión respecto de aspectos clave de la gestión con respecto a la deuda.
Para anticiparse a los problemas económicos que se vienen en los próximos meses a partir del ajuste fiscal del actual gobierno nacional, Llaryora busca allanar el camino y generar las herramientas necesarias para enfrentarlos.
De acuerdo a lo publicado por el diario La Voz del Interior, una alta fuente del Ejecutivo provincial comentó que se espera que con el decreto se habilite a Acosta a que éste lleve adelante negociaciones relativas a la deuda, ya sea un reperfilamiento de vencimientos o, más probablemente, “buscando deuda nueva”.
Por el momento no hay intención de la Provincia de reestructurar la deuda, lo que supone cambios de las condiciones para los tenedores, en plazos y tasas. Es lo que hizo la Municipalidad en 2020 y la Provincia en 2021. “No es esa la idea en el escenario actual”, confió el informante.
El núcleo de la deuda de Córdoba está compuesta en la actualidad por cuatro bonos en dólares que suponen el 80% del pasivo en moneda extranjera. “La probabilidad más alta está en colocar un nuevo título, hay interés, el ejemplo del cupón de YPF por debajo del 10% de tasa ayudó, vamos a ver”, explicó la fuente.
En ese marco y con la idea de ir en ese camino, trascendió que funcionarios de Economía mantuvieron reuniones con interesados en Buenos Aires. Y aunque hubo avances, aún no hay nada concreto. Por otro lado, esta delegación de facultades a Acosta se trata de una práctica que Llaryora ya llevó adelante cuando inició su gestión en la Municipalidad. De concretarse la operación, el nuevo título, del que no trascendió el monto ni la tasa, será en dólares. Del mismo modo, no descartan buscar pesos en el mercado doméstico que podría usarse para avanzar con algunas obras públicas.