Una gran repercusión política generó ayer en Córdoba el impactante caso de un adulto mayor que intentó prenderse fuego con un encendedor en la mano en la sede local de la obra social nacional (Pami) ubicada en avenida General Paz, como consecuencia de que no conseguía acceder a su medicación por la decisión del organismo de recortar un programa que le otorgaba de manera gratuita una serie de remedios. El hecho se registró días después de que monseñor Ángel Rossi, arzobispo de Córdoba, calificara la medida como una “eutanasia encubierta”, parafraseando una expresión del papa Francisco.
Sobre el particular, el gobernador Martín Llaryora no dudó en advertir que la poda en la cobertura de medicamentos del Pami «es tremendamente mala». «Es totalmente desatinada en este momento con la crisis económica para toda la sociedad», objetó en la víspera el mandatario provincial durante el acto de inauguración de las autovías Calamuchita y Punilla. Además, afirmó: «Es increíble que hayan hecho un recorte de medicamentos de esta magnitud en este momento histórico, donde el 50% de nuestra sociedad está en la pobreza”. Y aseguró: “Van cayendo los puestos de trabajo”.
En tanto, el presidente del bloque Hacemos Unidos por Córdoba, Miguel Siciliano, presentó un proyecto en la Unicameral provincial en el que manifiesta su «extrema preocupación» por las recientes medidas adoptadas por Pami que restringen el acceso a medicamentos esenciales para jubilados y pensionados nacionales. Asimismo, expresa su “absoluto respaldo a las manifestaciones vertidas por el arzobispo Rossi”.
En la iniciativa presentada, Siciliano destacó que esta decisión «convierte a los adultos mayores en rehenes de una economía de ajuste, afectando gravemente su acceso a medicación y salud». Según el parlamentario oficialista, «esta medida llevada adelante por el Pami, convierte nuevamente en rehenes de una economía de ajuste a las personas que menos herramientas tienen para defender sus derechos. Exponen a nuestros abuelos y abuelas a realizar largos trámites y procedimientos burocráticos mientras ven día a día deteriorarse su salud».
Además, Siciliano agregó que “no es de extrañar que muchos jubilados y pensionados queden en el camino de las trabas burocráticas y muchos no lleguen a recorrerlo, las dificultades en el acceso a la tecnología, las brecha digital que aleja a los adultos mayores de las nuevas modalidades de tramitación de pedidos ante organismos como Pami y Anses; y la demora en el despacho de dichos pedidos, a la espera de una respuesta favorable, no es acorde a la necesidad imperiosa e impostergable de los sectores más vulnerables de acceder a su medicación y contención estatal”.
En ese sentido, el jefe de la bancada oficialista sostuvo que “este recinto debe pronunciarse ante estos actos de gobierno, dado que producen un retiro del Estado, en perjuicio de nuestra población no justificando éstos la razón del recorte, puesto que no explican cómo pueden redundar en un mayor beneficio en contraposición con el costo -si es que lo hay- que genera a nuestra población”.
En este marco, manifestó la gran preocupación sobre el “estado y futuro de los jubilados y pensionados nacionales; sobre las decisiones que sobre éstos se tomen en materia de sostenimiento económico, especialmente en lo que hace a las necesidades más básicas como lo son la de alimentación y salud”.
Respaldo al arzobispo Rossi
En su iniciativa, Siciliano también respaldó las recientes declaraciones del arzobispo Rossi, quien expresó públicamente su preocupación por el impacto de estas medidas. El legislador indicó que “las expresiones de nuestro arzobispo solo pusieron en relieve una preocupación que debiera ser la de todos» y reafirmó que «los jubilados y pensionados no pueden encontrarse frente a la dicotomía de comer o medicarse. Someterlos a esa decisión significa el fracaso absoluto de la vida en sociedad”, llamando a un debate urgente sobre las prioridades del Estado.
Del mismo modo se pronunció el legislador socialista que integra el bloque de HUxC, Matías Chamorro. «Como dice el arzobispo Rossi, lo que están haciendo con los jubilados `es una eutanasia encubierta´». «Es por eso que presenté un repudio en la Legislatura por la readecuación en las coberturas de medicamentos en Pami, que no es otra cosa que un nuevo recorte a una población vulnerable, afectado el derecho a la salud de las personas mayores», detalló.