Los cinco diplomáticos argentinos que debían abandonar ayer la embajada nacional en Caracas ante un ultimátum dictado por el régimen de Nicolás Maduro dejaron Venezuela rumbo a Portugal, en el marco de un operativo de traslado que contó con el respaldo de Brasil, Italia y México.
Los representantes argentinos debieron abandonar la sede diplomática porque el presidente de Venezuela le exigió a la Argentina que retire su representación diplomática del país, luego de que el gobierno de Javier Milei no reconociera el resultado de las elecciones del domingo pasado.
Ante la situación, los cinco diplomáticos y sus familias -un total de 14 personas- lograron emprender vuelo ayer por la tarde desde Caracas rumbo a Portugal. Paralelamente, como una forma de ayuda a la Argentina, Brasil se hizo cargo de la embajada nacional en Caracas y su Encargado de Negocios, Andrés Mangiarotti, izó la bandera del país vecino, para darle protección a los seis dirigentes opositores que eran asilados por nuestro país en la sede diplomática.
“A partir de este momento y a solicitud del Gobierno argentino, la República Federativa del Brasil se hará cargo de la custodia de los locales de la misión argentina en Caracas, incluyendo la Embajada y la Residencia Oficial, sus bienes y archivos, así como también, la protección de sus intereses y los intereses de los nacionales argentinos en territorio venezolano”, informó la Cancillería, que agradeció “la generosidad del Gobierno brasileño al aceptar el requerimiento ante esta situación de emergencia”.
La paradoja es que, casi en forma simultánea, el presidente Javier Milei insultó nuevamente ayer al presidente brasileño, Luis Inacio “Lula” Da Silva, al cuestionar a “la progresía estúpida bienpensanste” que no condenó el supuesto golpe de Estado de Maduro. “La progresía estúpida ´bienpensante´ con su amor por la tibieza centrista te acusará de fascista ya que son tan brutos e incapaces que cuando trazás la línea divisoria no diferencian si la línea es artificial (fascismo) o real/conceptual (valores)”, aseguró Milei en un posteo en X por la madrugada, donde se refirió de esta manera a Lula y sus pares Gustavo Petro (Colombia) y Andrés Manuel López Obrador (México).
“Esos imbéciles son cómplices”, amplió Milei, quien consideró que “algunos imbéciles me acusaron de loco por ver comunismo en todos lados… en el fondo, hoy no sólo se prueba que tengo razón en la agenda internacional que señalo sino que además queda claro que esos que me cuestionaban son cómplices, ya sea por ignorantes y/o por estúpidos”. Luego, ante el auxilio de Brasil, Milei tuvo que salir a agradecerle ayer su ayuda a Lula por “hacerse cargo de la custodia de la Embajada argentina en Venezuela. También agradecemos la representación momentánea de los intereses de la República Argentina y sus ciudadanos allí”, según escribió en X.