El presidente Javier Milei le dio un fuerte espaldarazo este viernes a su asesor estrella, Santiago Caputo, ante las críticas que le llegaron esta semana al estratega de parte de sus detractores -sobre todo de Mauricio Macri– por el manejo de fondos reservados para la SIDE que le achacan. El mandatario no solo dijo que mantendrá a Caputo en el cargo sino que también indicó que junto a su hermana, la secretaria general Karina Milei, conforman un “triángulo de hierro”.
Por otra parte, volvió a defender el pliego del juez Ariel Lijo para la Corte Suprema, dijo que él mismo lo envió -pese a que algunos se lo endilgan al asesor- y además buscó bajarle el tono a las risas de la vicepresidenta Victoria Villarruel cuando el senador José Mayans le recordó el apodo que le había puesto al líder libertario, “jamoncito”.
En una semana difícil para su asesor, que recibió achaques en todos los frentes, el Presidente aprovechó para respaldarlo. “Santiago Caputo, junto a mi hermana, es el triángulo de hierro”, sostuvo Milei en Radio Rivadavia, para dejar en claro públicamente que los ruidos sobre su estratega no lo hacen mover de su posición y, también, como un mensaje frente a las versiones de que había fricciones internas con su consultor preferido.
“Mientras que sigan mostrando un desempeño extraordinario como el que tiene cada uno de ellos no hay chances de que se los cuestione”, sentenció respecto de su hermana y Caputo cuando le consultaron sobre la posibilidad de que el asesor fuera expulsado de las filas del Gobierno.
Siempre bajo esa postura, el Presidente aseguró que los dos funcionarios son “máquinas de trabajar” y que resuelven “una cantidad de problemas” a diario. “¿Qué les molesta, que el señor Santiago Caputo tiene un coeficiente intelectual varias veces por encima de la media y juega a la mancha a los aviones intelectualmente respecto a los precámbricos que andan dando vueltas por la política?”, se preguntó en un llamado de atención a quienes cuestionan al consultor de 39 años.
Así le dejó en claro a Macri que su asesor es, al momento, inamovible pese a todos los embates. Además deslizó que el líder de Pro no tiene injerencia sobre sus legisladores porque pese a que esta mañana dijo en X que estaba a favor del veto presidencial sobre la ley de movilidad jubilatoria que aprobó la Cámara alta, sus senadores votaron a favor del proyecto opositor.
“Si tomo su tuit, no maneja la tropa. O la tropa no entiende lo que hace. No tienen orden de magnitudes del daño que están impulsando”, dijo el libertario y acotó: “Lo que dice el tuit está en franca oposición a lo que hicieron sus legisladores. Los senadores [de Pro] votaron todos este delirio”.
Al igual que lo hizo más temprano, el Presidente indicó además que no le fueron satisfactorias las explicaciones del expresidente con respecto al voto en contra de los diputados de su espacio a los fondos que transfirió por DNU a la SIDE.
El día después de que en el Congreso Villarruel se riera cuando el peronista Mayans le recordó el apodo “jamoncito” que le puso al propio presidente, cuando dijo que estaba entre ella y su hermana, Milei se refirió al tema. “Soy liberal, me importa el respeto por la vida, la libertad y la propiedad. ¿Ese evento afectó mi vida, mi libertad o mi propiedad? Y bueno, ¿entonces? ¿Cuál es el problema? Si ella… Me parece darle entidad a algo que no sé, no veo que haya hecho algo malo, qué se yo, es una broma”, sintetizó el mandatario sobre los comentarios de su vice, con quien atraviesa un momento de alta fricción y desconfianza, que evitó exponer en público.
Tampoco la atacó cuando ahondó sobre las disconformidades que mostró Villarruel con respecto al pliego de Lijo para la Corte Suprema, que ya adelantó que no apoya. “Ella tiene su opinión y yo tengo otra, nunca pretendí rodearme de un coro de focas obsecuentes, la discrepancia es parte de la vida misma”, comentó al respecto Milei y acotó: “Es una apreciación de ella que [Lijo] no tiene los pergaminos, qué se yo, habría que ver que ponía Lijo sobre ella”.
Asimismo, indicó que él mismo mandó al Congreso el pliego tanto del juez federal como el de Manuel García-Mansilla y que el más controvertido tiene “experiencia en el Poder Judicial” y sería la entrada al máximo tribunal de alguien “que entiende cómo funciona” la Justicia y así podría impulsar las reformas para que “el sistema funcione como tiene que funcionar”.