Tal como había anticipado en la misma noche del miércoles en sus redes sociales, el presidente Javier Milei vetó ayer la ley de financiamiento universitario que actualizaba el presupuesto para las casas de estudio, tras la masiva movilizaciones de cientos de miles de personas en todo el país. Sin embargo, su estrategia choca con el escollo del Congreso, que esta vez podría ratificar la norma con apoyo del radicalismo y hasta del PRO de Mauricio Macri, que ayer se diferenció del jefe de Estado.
“No cambia en nada la marcha, no nos van a mover ni un milímetro”, dijo temprano Milei a su tropa en una cumbre matutina de su Gabinete. Minutos después, sin embargo, la oposición convocó a una sesión urgente de la Cámara baja para el próximo miércoles con el objetivo explícito de anular el veto.
Por eso, el Gobierno empezó a delinear la estrategia para afrontar la discusión parlamentaria, donde esta vez no contaría con los cinco votos de los “radicales libertarios” ni del PRO, que parece decidido a diferenciarse del mandatario pese a que en el tratamiento del proyecto votó junto con La Libertad Avanza (LLA). Con ese antecedente, “lo único que puede hacer el PRO es vetar esta ley”, intentó presionar ayer Patricia Bullrich.
Lo cierto es que, ante este panorama, Milei redobló su perfil confrontativo, que ya había exhibido en la noche del miércoles al sostener que la multitudinaria marcha en Capital Federal –que superó las 400.000 personas- mostró un “nuevo frente de izquierda populista” integrado por “Cristina Kirchner, Sergio Massa, Martín Lousteau, Horacio Rodríguez Larreta y Elisa Carrió, quienes han decidido unirse públicamente con el objetivo de destruir el plan económico” oficial.
Ayer profundizó la embestida con un raid de posteos en X donde reivindicó las políticas de su gobierno y apuntó contra periodistas y el citado ex jefe de Gobierno porteño, a quien calificó de “siniestro mentiroso” por afirmar en un video de 2023 que si Milei ganaba la Presidencia el dólar iba a “trepar a los 3.500 pesos”. “Más de 5.000.000 de nuevos pobres, eso es lo siniestro”, le replicó Rodríguez Larreta.
Más allá de estas rencillas políticas, el Gobierno ya avisó que no respetará la ley de financiamiento universitario aunque el Congreso rechce el veto e insista con su promulgación. “Si hay rechazo al veto, no lo vamos a acatar, porque es ilegal un aumento sin especificar los fondos”, anticiparon las fuentes oficiales, en sintonía con los argumentos que planteó el Presidente en el decreto 879/2024 que dispuso el veto, al afirmar que “es manifiestamente violatorio del marco jurídico” porque “el artículo 38 de la Ley N° 24.156 de Administración Financiera es claro al exigir de forma expresa que ‘toda ley que autorice gastos no previstos en el presupuesto general deberá especificar las fuentes de los recursos a utilizar para su financiamiento’”. Otra opción que manejan es pedir la “inconstitucionalidad” de la norma, con idénticos argumentos. “La judicialización es una posibilidad, como lo fue con el veto anterior, claro. Por supuesto recurrir a la Justicia es una de las herramientas que tiene el Gobierno cuando ve una ilegalidad”, reconoció el propio vocero Adorni.
Advertencia de los estudiantes
“Lo primero que hay que decirle al Gobierno es que tiene que parar con la soberbia, porque la soberbia y la necedad le están impidiendo entender el mensaje que la sociedad le está dando”, afirmó ayer la presidenta de la Federación Universitaria Argentina (FUA), Piera Fernández de Piccoli, tras la masiva marcha federal contra el veto a la ley de financiamiento universitario.
“La plaza estaba repleta. En mi ciudad, Río Cuarto, ha marchado más gente ayer que en la movilización de abril inclusive”, advirtió la estudiante, quien enfatizó que “el mensaje que se transmitió ayer es que estamos orgullosos y orgullosas de nuestra universidad pública. Y me parece es importante resaltarlo en el marco de la campaña falaz, injusta, de desprestigio y mentiras que ha montado el Gobierno”.
“Vengo de una ciudad donde Milei ganó con el 75% de los votos el ballottage. Las calles estaban llenas de gente que lo habían votado pero que está necesitando que ponga un límite, que se fije cuáles son las prioridades. No se puede ensuciar, embarrar, deslegitimar a una de las instituciones públicas más prestigiosas y más valoradas socialmente que tenemos hoy en Argentina”, completó.
Macri baja línea al PRO y toma distancia del mandatario
En medio del tsunami político que dejó la marcha por la ley de financiamiento universitario, el ex presidente Mauricio Macri recibió ayer a los senadores del PRO para revisar la agenda legislativa, con eje en el veto del presidente Javier Milei.
Si bien el encuentro se manejó con hermetismo, fuentes del partido revelaron que el ex presidente remarcó ante los legisladores que la “educación pública es una de las banderas” de su fuerza política, aunque no habría fijado una línea de acción sobre la posición a asumir de cara al veto. Las fuentes anticipan que la definición se tomará en una reunión de los diputados del partido el próximo martes. Sin embargo, los anticipos no parecen auspiciosos para el Gobierno pues Macri destacó que la defensa de la educación pública “es una de las banderas del PRO”.
“Siempre estuvimos de ese lado”, subrayó uno de los senadores presentes, aunque también reclamó la necesidad de “auditar los gastos de las universidades, cuidando el presupuesto y promoviendo controles”. Otros indicaron que Macri les transmitió que “vamos a ver cuántos votos consigue el oficialismo y después veremos que hacemos en Diputados”, en lo que también puede ser una estrategia de negociación para cambiar votos por beneficios con el jefe de Estado.
La oposición llamó a una sesión especial para el miércoles 9
Los bloques dialoguistas y la bancada de Unión por la Patria (UxP) de la Cámara de Diputados pidieron ayer una sesión especial para el próximo miércoles con el objetivo de rechazar el veto a la ley de financiamiento de las universidades, después de que el Gobierno le notificara la medida al Poder Legislativo.
Para poder rechazar el veto presidencial y dejar vigente la norma, los bloques de la UCR, Encuentro Federal, la Coalición Cívica, la izquierda y UxP deberán reunir el respaldo de los dos tercios de los diputados que estén presentes en la sesión.
La envergadura de la marcha universitaria envalentonó a los bloques opositores, que presentaron al menos tres pedidos para la sesión especial de la semana próxima, de acuerdo a cada espacio. A diferencia de la votación del veto a la reforma jubilatoria, esta vez la UCR definirá una posición común para todos sus legisladores, que será negativa al veto.
“Estamos trabajando uno a uno los votos para la insistencia” con la norma, sostuvieron altas fuentes de la bancada radical. El oficialismo tiene el desafío de repetir el voto de los “87 héroes” que blindó el veto a la ley de mejora jubilatoria, pero ahora tendrá fugas: el jefe del MID, Oscar Zago, estará ausente por un viaje, mientras que el PRO se encamina a votar dividido.