Castañeira pide su renuncia, Gray lo considera “irremontable” y Bullrich sale en su defensa

Mientras la candidata del Nuevo MAS calificó al diputado liberal como “narcocandidato” y exigió su salida, el intendente peronista Fernando Gray sostuvo que su situación “no tiene retorno”. En contraste, Patricia Bullrich respaldó al legislador y afirmó que “habló con el corazón”.

Castañeira pide su renuncia, Gray lo considera “irremontable” y Bullrich sale en su defensa

Manuela Castañeira exigió la renuncia de Espert y apuntó contra Milei por “la falta de moralidad y el discurso de odio que fomenta la violencia social”.

En medio de la polémica por los supuestos vínculos del diputado José Luis Espert con el narcotráfico, la candidata a diputada nacional por la provincia de Buenos Aires del Movimiento al Socialismo (Nuevo MAS), Manuela Castañeira, lanzó duras críticas contra el legislador libertario, a quien calificó como un “narcocandidato” y acusó de “hacer apología del asesinato de los pobres” con su frase “cárcel o bala”.

“Espert se tiene que bajar. No puede haber un narcocandidato en la elección. Tendría que ir preso con todas las pruebas que están apareciendo. Es un provocador y un misógino”, expresó Castañeira en una entrevista con la Agencia Noticias Argentinas.

La dirigente feminista y anticapitalista, que busca llegar al Congreso en las elecciones del 26 de octubre, sostuvo además que el gobierno de Javier Milei “es un gobierno de marginales sin conciencia social” y consideró que el caso Espert “expone la crisis moral y política del oficialismo”.

“Venían a traer un manto de moralidad y hoy el Presidente está involucrado en el caso Libra, su hermana en un escándalo de coimas y ahora Espert, el narcocandidato. No tienen autoridad moral”, sentenció.

Castañeira también planteó la necesidad de convocar a una asamblea constituyente “para discutir el futuro del país con trabajadores y jóvenes como protagonistas”, y propuso un salario mínimo de dos millones de pesos “para enfrentar la pérdida del poder adquisitivo y proteger a los trabajadores ante una posible devaluación”.

En materia de género, vinculó el triple femicidio de Florencio Varela con un “clima de odio e impunidad promovido por el discurso oficial”, y reclamó un impuesto del 10% a las grandes fortunas para financiar políticas públicas que combatan la violencia estructural y la pobreza.

“Hay que erradicar los discursos de odio que legitiman la violencia. Nos están matando por ser mujeres y por ser pobres. El Estado debe hacerse cargo”, subrayó.

Con un tono desafiante, Castañeira concluyó: “Quiero entrar al Congreso para hacer un escándalo nacional en defensa del salario y de los derechos de los trabajadores, las mujeres y la juventud. Es hora de una alternativa anticapitalista frente al fracaso de Milei, Alberto y Macri”.

Por su parte, Fernando Gray, intendente de Esteban Echeverría y candidato a diputado nacional por Unión Federal, coincidió en la necesidad de que Espert se aparte de la contienda electoral. “Es irremontable. Es una decepción muy grande para los bonaerenses que lo votaron. Lo que hizo no tiene explicación”, afirmó, y añadió que “el Gobierno está desdibujado, no sabe para dónde agarrar ni cómo reaccionar”.

Gray también criticó la composición de las listas del oficialismo y de Fuerza Patria, que integra Juan Grabois, por “excluir al peronismo bonaerense” y aseguró que su espacio busca ofrecer “una alternativa razonable y de gestión”. “El Gobierno está aturdido, y eso es un problema para el país. No hay rumbo ni diálogo, sólo improvisación”, remarcó.

En contraste, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, salió en defensa de Espert y valoró su intento de explicar públicamente su situación. “Se abrió, fue más a fondo, habló con el corazón. Vale un montón lo que hizo”, expresó en declaraciones a LN+.

Bullrich consideró que el legislador “entró a creerle a una persona que en ese momento no estaba imputada” y sostuvo que seguirá dando explicaciones en los próximos días. “Lo importante es que hable y dé la cara. Eso demuestra transparencia”, enfatizó la ministra, una de las principales figuras del oficialismo.

El caso Espert, que estalló en plena campaña legislativa, se convirtió en un nuevo foco de tensión política, profundizando la grieta entre quienes piden su renuncia y aquellos que buscan mantenerlo en carrera. En un escenario económico y social delicado, la controversia reaviva el debate sobre la ética y la responsabilidad de los dirigentes en la vida pública.

La oposición pidió una sesión especial para avanzar con la reforma de los DNU y desplazar a Espert

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