El Gobierno nacional dispuso un recorte de $30.000 millones a Nucleoeléctrica Argentina S.A., la empresa estatal encargada de administrar las centrales nucleares del país y de generar energía eléctrica, en el marco de una readecuación de partidas del Presupuesto 2023, que impacta en el ejercicio vigente.
La decisión se conoció mientras se desarrolla el debate por el Presupuesto 2026 y forma parte de una serie de modificaciones impulsadas por la gestión de Javier Milei con el objetivo de afrontar “gastos impostergables”. Entre los ajustes también se incluyó una quita de $658 millones al fondo fiduciario para el descuento de tarifas de gas en las denominadas zonas frías, además de recortes en universidades y en el sistema de energía nuclear.
Advertencias sobre el impacto
Consultada sobre la medida, la diputada nacional Adriana Serquis, extitular de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), advirtió que el desfinanciamiento podría estar vinculado a un plan de privatización de Nucleoeléctrica.
La legisladora consideró la decisión “preocupante” y señaló que la empresa se encuentra actualmente involucrada en proyectos estratégicos. En ese sentido, sostuvo que el recorte podría ralentizar iniciativas en curso o generar una imagen de déficit financiero.
Serquis también vinculó el ajuste a la necesidad del Ejecutivo de obtener divisas para cumplir compromisos externos y fortalecer la posición del país frente al Fondo Monetario Internacional.
Presupuesto y financiamiento
En relación al tratamiento del presupuesto para el próximo año, la diputada alertó sobre la inclusión de artículos que afectarían el financiamiento mínimo de la educación y la ciencia, y anticipó posibles acciones judiciales. Según remarcó, una ley presupuestaria no puede derogar normativas previas que garantizan esos recursos.
Finalmente, advirtió que las decisiones actuales ponen en riesgo capacidades estratégicas vinculadas al desarrollo científico y tecnológico, y al valor agregado de la producción nacional.
