Los azucareros argentinos rechazan la propuesta de Lula Da Silva para liberalizar el comercio en el Mercosur

El sector advierte que la medida favorecería a Brasil y pondría en riesgo miles de empleos en el NOA por las asimetrías estructurales.

Los azucareros argentinos rechazan la propuesta de Lula Da Silva para liberalizar el comercio en el Mercosur

Los azucareros argentinos en pie de guerra contra una propuesta de Lula Da Silva al Mercosur

Los productores azucareros argentinos manifestaron un fuerte rechazo a la iniciativa presentada por el presidente de Brasil, Lula Da Silva, que propone avanzar hacia la liberalización del comercio de azúcar dentro del Mercosur.

Durante la reciente Cumbre del Mercosur en Buenos Aires, Lula planteó la posibilidad de eliminar las restricciones comerciales para el azúcar, lo que generó un inmediato y contundente rechazo por parte de las principales entidades de la cadena azucarera del país, que calificaron la propuesta como “inadmisible” debido a las profundas desigualdades estructurales con la producción brasileña.

El Centro Azucarero Argentino, la Unión Cañeros Independientes de Tucumán (UCIT), el Centro de Agricultores Cañeros de Tucumán (CACT), la Unión Cañeros Independientes de Jujuy y Salta (UCIJS), Cañeros Unidos del Este y la Unión Cañeros del Sur alertaron que la apertura comercial provocaría serios perjuicios a la economía del Noroeste Argentino (NOA), una región donde el cultivo de caña de azúcar es fuente clave de empleo y desarrollo local.

Los productores argentinos argumentaron que la industria azucarera brasileña cuenta con décadas de subsidios directos e indirectos, principalmente a través del histórico Plan Proálcool, que impulsó el uso de etanol de caña como combustible alternativo. Según explicaron, estos beneficios incluyeron créditos blandos, incentivos fiscales, precios regulados y un mercado interno cautivo que sostiene tanto al azúcar como al etanol.

“Brasil construyó una estructura artificialmente competitiva gracias a una intervención estatal sostenida, con capacidad productiva excedente, alto desarrollo tecnológico y beneficios cruzados entre sus mercados de azúcar y energía”, denunciaron desde el sector local.

Además, recordaron que el Mercosur ya había reconocido estas asimetrías en acuerdos anteriores, como lo establece el Acta de la VI Reunión del Grupo Mercado Común de 1992, que permite mantener aranceles diferenciados para proteger economías regionales vulnerables.

Los cañeros argentinos enfatizaron que, a diferencia de Brasil, en Argentina no existen subsidios equivalentes, y que el azúcar es un motor productivo esencial para el NOA, donde sostiene miles de empleos y contribuye al arraigo poblacional en áreas de alta vulnerabilidad.

Finalmente, remarcaron que las actuales políticas comerciales de Argentina, que incluyen aranceles y medidas de administración del comercio, respetan las normativas del Mercosur y del comercio internacional, y son indispensables para equilibrar décadas de desigualdad estructural con el gigante brasileño.

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