En medio de la veda electoral y en un contexto de volatilidad cambiaria, el presidente Javier Milei mantuvo este viernes una reunión con el CEO de JP Morgan, Jamie Dimon, durante la cena del Consejo Internacional del banco, celebrada en el Museo Nacional de Arte Decorativo. El encuentro se inscribe en las gestiones que el Gobierno lleva adelante con el gigante financiero para reforzar las reservas y estabilizar los mercados.
El evento, que comenzó pasadas las 19, contó también con la presencia del ministro de Economía, Luis Caputo, y del futuro canciller Pablo Quirno, quienes llegaron al recinto ubicado sobre la Avenida del Libertador poco antes del inicio de la cena. Milei pronunció un breve discurso ante los directivos y abandonó el lugar poco después de las 20.
Dimon, uno de los banqueros más influyentes de Wall Street, arribó acompañado por ejecutivos de la entidad, entre ellos Facundo Gómez Minujín, hijo de la artista Marta Minujín, y Alfonso Aguirre. La reunión se concretó tras el cierre de campaña de La Libertad Avanza (LLA) en Rosario, del que el mandatario había regresado horas antes por vía terrestre debido al mal tiempo.
En los últimos días, el Gobierno argentino confirmó que JP Morgan colaborará en una operación de recompra de deuda soberana en moneda extranjera, en la que también participarán organismos internacionales. Además, el banco actúa como intermediario en las conversaciones con el Tesoro de los Estados Unidos y otras entidades financieras para conformar un paquete de apoyo de alrededor de 20.000 millones de dólares, que se sumaría al swap ya anunciado por el Tesoro norteamericano.
Durante su visita a Buenos Aires, Dimon mantuvo una intensa agenda: el miércoles encabezó un cóctel en el Teatro Colón al que asistieron empresarios, dirigentes políticos y figuras del ámbito económico; y en la mañana del viernes se reunió con Caputo para continuar las negociaciones.
El contacto con JP Morgan se produce en un momento clave para el Gobierno, que busca reforzar la confianza de los mercados y garantizar estabilidad en el frente financiero tras semanas de presión cambiaria y expectativas electorales.
