Ante el anuncio del retiro de la empresa Ersa de la concesión del transporte público en nuestra ciudad, desde UTA (Unión Tranviarios Automotor) salieron a manifestar que están en “alerta” por la situación de la empresa que llegó a Córdoba desde Corrientes de la mano de Ramón Mestre, y que también controla a Lusa, concesionaria de la recolección de residuos en la zona sur de la ciudad. Puntualmente, la preocupación del gremio es por los 1.200 empleados que aún tiene Ersa.
Hay que recordar que, en 2021, por la crisis que ya atravesaba la empresa, se transfirieron líneas a las otras dos prestatarias del sistema. Y en diciembre de 2022, hubo más traspasos. Así, Tamse recibió 576 trabajadores, y Coniferal 98. En tanto, desde el sindicato aseguraron que Ersa mantiene deudas millonarias con las obras sociales. Se trata de $ 130.000.000 que se debieron pagar el 10 de enero pasado y que, según UTA, aún no se abonaron. También hay atrasos en el pago de las cuotas alimentarias del medio aguinaldo, adelantos de vacaciones, cuotas sindicales e indumentaria de verano.
Otro dato que remarcaron desde el gremio son los problemas para mantener las frecuencias. Al respecto, comentaron que, por día, hay problemas porque faltan entre 65 y 70 servicios. En este marco, UTA presentó al intendente Passerini un plan para garantizar la prestación durante este año en el que se prorrogó el contrato, que garantiza la continuidad de las empresas, mejora el servicio y garantiza los puestos de trabajo.