Schiaretti irá por la Presidencia sin aliados de Juntos por el Cambio

El Gobernador se inscribirá el próximo miércoles como único candidato de una coalición "antigrieta". En su entorno consideran que se posicionó como “líder indiscutido” del peronismo no kirchnerista

Schiaretti irá por la Presidencia sin aliados de Juntos por el Cambio

El gobernador Juan Schiaretti será precandidato presidencial, aunque sin participar de un acuerdo con sectores moderados de Juntos por el Cambio, como exploró en las últimas semanas junto con Horacio Rodríguez Larreta y Gerardo Morales. Finalmente, el mandatario cordobés inscribirá el próximo miércoles una alianza para participar de las Paso fijadas para el 13 de agosto.

Schiaretti fue vetado por Patricia Bullrich y por el ex presidente Mauricio Macri, lo que puso al borde de la fractura a la coalición opositora. Desde el miércoles último las tratativas entre el schiarettismo y los opositores comenzaron a empantanarse. Y las posibilidades terminaron de naufragar tras el acuerdo sellado entre Larreta y Bullrich para habilitar el ingreso de Espert.

“‘El Gringo’ será candidato, de eso no hay dudas. El 24 de junio se anotará para competir”, dijo un íntimo allegado del gobernador dando por caída la posibilidad de entendimiento con Larreta y Morales. “La mezquindad pudo más”, critican apuntando al alcalde porteño y al presidente de la UCR.

Aunque faltan acordar algunos detalles, Schiaretti inscribirá una alianza sustentada legalmente por la Democracia Cristiana, el Partido Socialista y el Partido Autonomista Nacional (PAN). Ese paso formal será dado el miércoles próximo, reveló el diario La Voz del Interior.

En el schiarettismo hablan de que el gobernador será “candidato” y no “precandidato” porque, explican, “hasta el momento sólo ‘El Gringo’ está en la cancha”. Sucede que el ex gobernador salteño, Juan Manuel Urtubey, otro que decía que sería precandidato, le puso punto final a su acuerdo político con el cordobés. Dijo que estaba “roto” por las negociaciones que Schiaretti inició con la pata moderada de Juntos. “Sería muy desprolijo que ahora quiera anotarse. Se apresuró a bajarse”, agregaron cerca del gobernador cordobés.

Por más que Schiaretti no tenga competencia interna en las Paso, seguirá siendo precandidato hasta no obtener en las primarias el 1,5% de los votos que lo consagra candidato para disputar la elección general.

Cerca del mandatario provincial consideran que, pese al acuerdo fallido con Juntos por el Cambio, Schiaretti se posicionó como “líder indiscutido” del peronismo no kirchnerista. “Nuestro capital creció en los últimos días. Haremos una muy buena elección”, se entusiasman los armadores del titular del Panal.

Pese al fracaso de la constitución del “frente de frentes” que propició Schiaretti junto con Larreta y Morales, en el larretismo insistían con la posibilidad de sumar al cordobés más adelante.

La versión que se repitió es que Schiaretti podría sumarse como extrapartidario a la fórmula de Larreta como su vice. En la práctica, esa posibilidad aparece improbable, ya que el cordobés fue tajante al rechazar incorporarse a Juntos por el Cambio. “No formo ni formaré parte de Juntos por el Cambio. El país necesita de una nueva coalición que rechace la grieta”, ratificó en los últimos días el titular del Panal.

“Yo sigo teniendo la vocación de sumar, sea ahora, la semana que viene, después de las Paso, después de las elecciones, en todo momento tenemos que tener esta actitud”, insistió Rodríguez Larreta.

Para Bullrich, en cambio, el tema Schiaretti está cerrado. “Ya quedó claro. Todo el país sabe que es absolutamente inoportuna esa decisión; eso ya no se discute más”, aseveró.

En el larretismo y la UCR que lidera Morales admiten que la inclusión de Espert funcionó como catalizador para detener la descomposición en la que entró Juntos por el Cambio por el factor “Schiaretti”, resistido por Bullrich y Macri.

“Morales llamó el jueves a la noche y le avisó a Carasso y a Rodrigo que lo de Schiaretti está caído”, contó una fuente radical sobre una comunicación a Córdoba de parte del presidente de radicalismo. El jujeño informó a los principales dirigentes de su partido en la provincia del freno en las conversaciones con Schiaretti.

En medio de la tensión, cerca de Bullrich aseguran que el detonante fue la posición de Morales, quien “se plantó y quiere ser, sí o sí, el vice de Larreta”. Desde las mismas usinas aseguran que Carrió, si bien propició la participación de Schiaretti, “no quería que el Gringo sea el vice de Horacio”.

El viernes, Carrió publicó un video en el que atacó a Martín Llaryora por sumar a kirchneristas a su lista, y marcó diferencias con Schiaretti, a quien no criticó. Apoyó a Juez para las elecciones provinciales del 25 de junio.

La posibilidad de que el gobernador de Córdoba se sumara a una fórmula como segundo de Larreta fue concreta en los últimos días. Al alcalde porteño lo inquietan los números de las encuestas en Córdoba, donde aparece cuarto detrás de Schiaretti, Javier Milei y Bullrich. La jugada de corto plazo, al margen del acuerdo global de un eventual gobierno de coalición para suceder a Alberto Fernández, tenía que ver con esa realidad electoral en el segundo distrito más importante del país y bastión central de Juntos por el Cambio desde 2015 hasta hoy.

El jueves, Schiaretti pareció adelantarse al desenlace al afirmar que fueron Larreta y Morales lo que lo llamaron para armar un nuevo frente con porciones de Juntos por el Cambio.

“Me llamaron ellos”, planteó el gobernador cordobés, que desde hace días había instruido a sus colaboradores a trabajar en la constitución del soporte legal partidario para anotarse como candidato para las Paso por fuera del “frente de frentes” que él propició, una red si la sociedad con Larreta y Morales fracasaba.

El freno, que parece definitivo al menos en esta etapa, de la sociedad entre parte de Juntos por el Cambio y Schiaretti, genera alivio para los cambiemitas cordobeses, que vieron en la jugada de Larreta y Morales una traición en medio de la campaña provincial.

Así lo planteó Juez el lunes, con su viaje relámpago a Buenos Aires para intentar persuadir a Morales y al resto de sus socios nacionales de que la maniobra con Schiaretti sería un golpe de gracia para su candidatura provincial. Al día siguiente, Juez logró un impensado respaldo de Macri.

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