El gobernador Juan Schiaretti, envió a la Legislatura el pliego que propone a la abogada Bettina Croppi como Fiscal General Adjunta del Ministerio Público Fiscal.
Croppi actualmente se desempeña como Fiscal de Instrucción de Violencia Familiar y Género de Segundo Turno. Y con anterioridad, ejerció como Fiscal de Competencia Múltiple de la Quinta Circunscripción General, Sede Morteros.
Además, según informaron desde la Provincia, Croppi acredita una destacada trayectoria en el ejercicio profesional y en la actividad académica. Al respecto, especificaron que posee una amplia formación en materia de violencia familiar y de género.
Asimismo, forma parte de distintas asociaciones profesionales, entre las que se destaca su participación como miembro de la Asociación de Mujeres Jueces de Argentina (Amja).
Croppi tomó notoriedad mediática en distintas oportunidades por causas relacionadas con violencia familiar y de género. Hace dos semanas, cuando la Cámara Séptima del Crimen de la ciudad de Córdoba condenó a Alejandro Cerquetti a tres años de prisión efectiva por el delito de incitación a la violencia colectiva, luego de este que realizara posteos en sus redes sociales impulsando a sus seguidores a desplegar violencia contra las mujeres y contra funcionarios públicos, la fiscal celebró la sentencia.
“La sentencia me parece muy importante, porque condena a un hombre que hizo en sus redes una campaña feroz en contra de los movimientos feministas, de las mujeres, y puntualmente en contra de funcionarios que tienen por función luchar contra la violencia de género”, manifestó Croppi en ese entonces. Y agregó: “Pensemos que llegó al punto de escribir cosas como que es hora de una ley del femicidio legal, gratuito y voluntario, entre otras expresiones que fueron llevadas al fuero penal”.
Con respecto a la situación que atraviesa la sociedad en lo que hace a la violencia de género, la fiscal consideró, en 2019, que “la mujer se ha corrido mucho más rápido del rol de sumisión y a los hombres les cuesta correrse del lugar de privilegio”. “Para aceptar la equidad, el hombre debe aceptar perder determinados privilegios que los daba por sentados por el sólo hecho de ser varón. Y esto cuesta, mucho”, agregó.