El oficialismo logró un triunfo clave en la Cámara de Diputados, donde consiguió aprobar el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que autoriza al país a sellar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) a “libro cerrado”, sin conocer sus detalles, gracias al respaldo de los llamados bloques dialoguistas. En una caótica sesión, con la multitudinaria protesta de los jubilados en las calles adyacentes al Congreso de fondo, el DNU 197/2025 se aprobó por 129 contra 108 votos y 6 abstenciones.
La iniciativa fue apoyada por La Libertad Avanza (LLA), PRO, UCR, Coalición Cívica, Innovación Federal, Producción y Trabajo y la mitad de Encuentro Federal. También votaron a favor el diputado de Por Santa Cruz Manuel Garrido; de Creo Paula Omodeo, y Mario Barletta.
Por otro lado, votaron en contra Unión por la Patria (UxP), la izquierda y siete diputados de Democracia para Siempre. Mientras que los diputados que se abstuvieron fueron los de Encuentro Federal Nicolás Massot, Emilio Monzó, Florencio Randazzo y Oscar Agost Carreño; el radical Martín Tetaz y Lourdes Arrieta de Fuerzas del Cielo.
Implicancias del DNU
De esta forma, el Gobierno puede aprobar el acuerdo con el FMI a partir de una sola cámara parlamentaria. Si bien aún no se conoce el monto, se estima que puede ser entre 10 mil millones y 20 mil millones de dólares que serían para cancelar deudas con el Banco Central y reforzar las reservas.
Al defender el acuerdo, del que se desconocen sus detalles, el libertario Lisandro Almirón -tras protagonizar cruces a los gritos con la oposición- aseveró que «algunos se olvidan que el exceso de gastos público hay que afrontarlo con responsabilidad» y destacó que «claramente hay dos países: los argentinos de bien y el otro de los que especulan». Almirón detalló que uno de los objetivos del acuerdo es «fortalecer las reservas del Banco Central para que se puedan sanear» y «subsanar errores de mucho tiempo del país»; aunque lo cierto es que quien está engrosando la deuda del Tesoro con el BCRA es el ministro de Economía del gobierno de Milei, Luis Caputo.
«Aquí estamos los diputados del presidente Mauricio Macri para apoyarlo», anticipó luego Silvina Lospennato (PRO); mientras el radical Facundo Manes se desmarcó de sus pares al considerar que «un acuerdo con el FMI oscuro y sin reglas claras no es un buen acuerdo».
«Lo que está haciendo este Congreso hoy es darle a una persona que no puede identificar una estafa a dos centímetros de su nariz plenos poderes en un acuerdo que ningún argentino y argentina conoce para poder avanzar», respondió Máximo Kirchner (UxP)
Mientras su par Carlos Heller señaló que «es lamentable y penoso, no se puede trabajar en esta penumbra en la que se nos plantea que aprobemos a libro cerrado un acuerdo al que no le conocemos el monto, las condiciones, la tasa de interés, ninguno de los elementos que lo componen y donde nadie nos ha explicado ni cuál es la necesidad, ni cuál es la urgencia».
«El DNU es una vergüenza, es violatorio de la Constitución y la ley, están aprobando un acuerdo que no saben qué contenido tiene porque todavía no se hizo, y el Gobierno está mandando un DNU cuando todavía no se ha celebrado, todo es ridículo», dijo luego el ex embajador en España Ricardo Alfonsín al cierre de la jornada.
Las reacciones de mandatarios y dirigentes políticos tras la votación en el Congreso
Declaraciones oficiales
Apenas conocida la noticia, la Oficina del Presidente difundió un comunicado en el que Javier Milei le agradeció a los diputados porque «dieron un mensaje a nuestros acreedores que demuestra madurez y grandeza: la lucha contra la inflación es una política de Estado en nuestro país», según aseveró. «El Gobierno no descansará ni un minuto hasta que el proceso de desinflación sea definitivo y la liberación de las restricciones cambiarias sea una realidad, porque para eso nos han elegido», agregó Milei, quien indicó que este acuerdo con el FMI «garantizará una operación de crédito público para que el Tesoro Nacional cancele deuda existente con el Banco Central e implica una reducción del total de la deuda pública».
— Oficina del Presidente (@OPRArgentina) March 19, 2025
Nuevos escándalos con Menem de protagonista
La sesión en la Cámara de Diputados comenzó con escenas de extrema tensión que incluyeron gritos, insultos y cruces de diputados peronistas y el Frente de Izquierda con el presidente del cuerpo, Martín Menem. Sin embargo, la tensión escaló aún más en el propio bloque oficial, cuando la diputada Marcela Pagano embistió contra Menem y lo acusó de presionarla para que renuncie a la presidencia de la Comisión de Juicio Político, al tiempo que lo tildó de «fascista».
«Durante un año me presionó para que desconociera un acta que está firmada por Leopoldo Moreau, Cecilia Moreau y Emilio Monzó, tres expresidentes de esta Cámara», denunció la también periodista, quien ante las interrupciones de Menem sacó un megáfono y comenzó a exigirle a que difunda los polémicos audios que se habían conocidos minutos antes.
«Poné los audios que se filtraron», le reclamó. En efecto, había comenzado a circular un audio de wasap que había enviado Menem a los diputados libertarios, donde les indicaba: “Los quiero gritándome, a los gritos, puteando, nada de algo pacífico. Es la sesión más importante de los últimos 20 años para ser parte de la historia. Dientes apretados en todo momento. No bajemos la guardia”, arengó.
Los pocos detalles que se conocen del acuerdo
En medio de un clima adverso en los mercados financieros, funcionarios del equipo económico fueron el martes a defender el acuerdo con el FMI y aseveraron que “no es un cheque en blanco”, aunque evitaron dar detalles sobre las condicionalidades y medidas que incluirá el programa.
El secretario de Finanzas, Pablo Quirno, fue quien tuvo mayor protagonismo en el intercambio con los legisladores y dijo que por el programa económico libertario “el excedente de pesos se ha reducido drásticamente, pero no es suficiente porque le falta calidad al activo del BCRA”. En ese sentido, aseveró que a pesar de la compra de divisas del Central en los últimos 15 meses, la caída reservas “responde a pagos de deuda”.
“El costo de este préstamo se ve una tasa de 5,63% que se ha visto reducida de 6,46%”, agregó en el único dato concreto del acuerdo que ofreció. Según Quirno, “este nuevo programa, dado los objetivos que Argentina ya ha cumplido, nos lleva a poder realizar esta operación que extiende los vencimientos de capital de 2022 y nos permite fortalecer la hoja de balance del Banco Central. Las preguntas con respecto a cómo vamos a hacer política cambiaria, cómo vamos a hacer los stocks de dividendos, no se pueden contestar sin tener el monto final. No hay monto máximo». Se sabe que el programa durará diez años con extensión a cuatro. En 2025, Argentina tiene que pagar intereses al FMI por US$ 2.800 millones, pero los vencimientos de capital recién llegarán en 2026.
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