Confirman que la principal vía de contagio son los aerosoles al hablar

Las partículas viajan a través de los aerosoles que despedimos al hablar, por lo que la ventilación en espacios cerrados es esencial

Confirman que la principal vía de contagio son los aerosoles al hablar

La Asociación Médica Británica publicó un nuevo estudio que reafirma que la transmisión del coronavirus se da a través de los «aerosoles» que expulsamos al hablar. Por esto, advierte que los esfuerzos por combatirlo deben estar puestos en ventilar los ambientes, usar tapabocas de buena calidad y mantener lo que denominan «distancia aliento-ajo».

Según explican, esta referencia se debe a lo siguiente: «Cuando hablas con un amigo o compartís el mismo aire con el que escuchas hablar a tu amigo, lo llamamos la distancia aliento-ajo. Entonces, si podes oler el almuerzo de tu amigo, estás inhalando un poco de ese aire, así como cualquier virus que se inhale con él», gráfico el virólogo Julian Tang, consultor de la Leicester Royal Infirmary y principal autor de un nuevo estudio publicado hoy.

«La forma en que este virus se transmite es realmente a través de la distancia al interactuar con otra persona cuando se mantiene una conversación a menos de un metro», aseguró Tang. Y agregó que «mejorar la ventilación de los interiores y la calidad del aire en el ambiente, especialmente en los entornos sanitarios, laborales y educativos, nos ayudará a todos a estar seguros, ahora y en el futuro».

El uso de barbijos o tapabocas de buena calidad es esencial para obtener una protección eficaz contra los aerosoles inhalados. «Las mascarillas suelen impedir que las gotas grandes caigan en las zonas cubiertas de la cara, pero las partículas diminutas del aire pueden encontrar su camino por cualquier hueco. Para eso se necesita usar barbijos de buena calidad con una gran eficacia de filtración y un buen ajuste», alertaron los especialistas que participaron del estudio.

En tanto, cuando se le preguntó a Tang si centrarse en el lavado de manos y la desinfección de las superficies era un error, dijo que poner el énfasis en eso no era correcto. En ese sentido, sostuvo que el «el mensaje manos, cara, distancia», debería ser realmente «distancia, distancia, manos», aseguró el científico que instó a los gobiernos a centrar sus esfuerzos en ese sentido.

Asimismo, para graficar la importancia de abrir ventanas para tener un espacio ventilado y libre, aspecto esencial para evitar la propagación del coronavirus, sostuvo: «Si lo piensas, si quemas tu tostada en la cocina, si abres las ventanas y puertas traseras, se despeja muy rápido», puso como ejemplo el científico, quien agregó que este ha sido un punto muy importante que fue bastante pasado por alto.

Según Tang, la ventilación siempre se ha integrado en las pautas y los protocolos que se compilaron al comienzo de la pandemia. Además, aseguro que ésta fue una «práctica común» en los hospitales durante mucho tiempo. En el artículo publicado explicaron que «las partículas en suspensión más pequeñas pueden permanecer en el aire durante horas» y enfatizaron en la importancia de la transmisión del virus por aerosoles.

«Es mucho más probable que las personas se infecten en una habitación con ventanas que no se pueden abrir o sin ningún sistema de ventilación», subrayaron. Además, explicaron: «Los aerosoles entre dos personas están mucho más concentrados a corta distancia. Las personas infectadas con coronavirus producen muchas pequeñas partículas respiratorias llenas de virus al exhalar».

Según los expertos, algunas de ellas serán inhaladas casi inmediatamente por las personas que se encuentren a una distancia típica de conversación «de corto alcance» de menos de un metro, mientras que las restantes se dispersarán a distancias más largas para ser inhaladas por otras personas alejadas a más de dos metros.

Según concluyeron los expertos, es muy posible que el coronavirus se convierta en algo estacional y tendremos que convivir con él como lo hacemos con la gripe. «Se necesitan entornos interiores más seguros, no sólo para proteger a las personas no vacunadas y a aquellas a las que les fallan las vacunas, sino también para disuadir a las variantes resistentes a las vacunas o a las nuevas amenazas que pueden aparecer en cualquier momento», agregaron.

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