El 16 de octubre se celebra el Día Mundial de la Alimentación en más de 150 países, conmemorado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En este día del calendario se realizan cientos de actos y actividades de divulgación que reúnen a gobiernos, empresas, organizaciones civiles, medios de comunicación y la sociedad con el objetivo de «promover la sensibilización y la acción en todo el mundo para aquellos que padecen hambre» y la «necesidad de garantizar una alimentación saludable para todos».
Diferentes especialistas del Hospital de Clínicas “José de San Martín”, dependiente de la Universidad de Buenos Aires, se refirieron a las principales consultas que llegan al establecimiento y sostuvieron que están relacionadas con el sobrepeso, la obesidad, la diabetes tipo 2 y las dislipemias -niveles excesivamente elevados de colesterol o grasas (lípidos) en sangre-. Por esta razón, brindaron una serie de recomendaciones para mantener una alimentación saludable.
Santiago Rivera, doctor del Servicio de Nutrición del Clínicas, advirtió: «Según las Encuestas Nacionales de Nutrición y Salud de los últimos años, a nivel nacional en la población adulta, la prevalencia de sobrepeso fue del 34%, mientras que la prevalencia de obesidad fue del 33,9%, con diferencias significativas según nivel de ingreso».
Y sumó: «En todos los niveles sociales de Argentina, solo una parte de la población consume diariamente los alimentos recomendados como frutas frescas y verduras, carnes, leche, yogur o quesos, y lo hace por debajo de las recomendaciones, sobre todo en lo que respecta a frutas y verduras».
Por su parte, como en casos anteriores, la 4ta Encuesta Nacional de Factores de Riesgo realizada por el Ministerio de Salud de la Nación en 2018 muestra que «el 65% de la población tiene exceso de peso, la mayoría se encuentra en rango de sobrepeso y un 25% de la población presenta obesidad».
Sobre esto último, el especialista afirmó: «Solo alrededor del 35% de la población presenta un peso en el rango de normalidad. Los grupos sociales de menores ingresos evidenciaron mayores índices de exceso de peso, entre los cuales también debemos considerar la presencia de bajo peso/desnutrición».
Asimismo, Rivera resalta que la mayor parte de la población consume diaria o frecuentemente alimentos no recomendados como bebidas azucaradas, productos de pastelería, productos de copetín y golosinas.
«En la población, ya sea de adultos o niños, de bajo nivel educativo y menores ingresos, es donde se encuentra el menor consumo diario de alimentos saludables y mayor consumo diario de alimentos no recomendados», añade el profesional.
Por su parte, sobre las consultas que más llegan al Servicio de Nutrición del Clínicas, se destacan las Enfermedades Crónicas no Transmisibles (ECNT) -sobrepeso, obesidad, diabetes tipo 2 y dislipemias, que en su conjunto forman parte del Síndrome Metabólico-. Además se observan déficit nutricionales de Vitamina D, Vitamina B12, Calcio y Hierro. «En Argentina los patrones de consumo de alimentos siguen la tendencia mundial, con pobre ingesta de alimentos saludables y excesivo consumo de grasas saturadas, sodio, alimentos azucarados, etc.», precisa.
Por último, destaca que estos problemas se mejoran consumiendo una alimentación saludable y completa. «La alimentación saludable se debe implementar en todo momento del año. Se recomienda elegir los alimentos que estén disponibles en cada estación y también se debe tener en cuenta que en épocas de mayor temperatura es mayor la necesidad de consumo de agua para mantener una adecuada hidratación, más aún con la práctica de actividad física», concluyó.
Recomendaciones para seguir una alimentación saludable
- Incorporar a diario alimentos de todos los grupos y realizar al menos 30 minutos de actividad física.
- Tomar a diario 8 vasos de agua.
- Consumir a diario 5 porciones de frutas y verduras en variedad de tipos y colores.
- Reducir el uso de sal y el consumo de alimentos con alto contenido de sodio.
- Limitar el consumo de bebidas azucaradas y de alimentos con elevado contenido de grasas, azúcar y sal.
- Consumir diariamente leche, yogur o queso, preferentemente descremados.
- Al consumir carnes quitarle la grasa visible, aumentar el consumo de pescado e incluir huevo.
- Consumir legumbres, cereales preferentemente integrales, papa, batata, choclo o mandioca.
- Consumir aceite crudo como condimento, frutas secas o semillas.
- El consumo de bebidas alcohólicas debe ser responsable. Los niños, adolescentes y mujeres embarazadas, no deben consumirlas.