Fiebre tifoidea: qué es, cómo se transmite y cómo prevenirla

Los síntomas suelen aparecer entre 6 y 30 días después del contagio. El diagnóstico de certeza se obtiene mediante análisis bacteriológicos.

fiebre tifoidea

La fiebre tifoidea afecta a varias personas.

La fiebre tifoidea es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Salmonella Typhi, que afecta principalmente al aparato gastrointestinal y puede diseminarse a la sangre. Su transmisión ocurre a través del consumo de agua o alimentos contaminados con materia fecal de personas infectadas, por lo que es más frecuente en regiones con acceso limitado a agua potable y condiciones sanitarias inadecuadas.

Los síntomas suelen aparecer entre 6 y 30 días después del contagio. Las manifestaciones más comunes incluyen fiebre alta persistente (generalmente mayor a 38,5°C), dolor abdominal -especialmente en la zona baja-, malestar general, debilidad intensa, dolor de cabeza, pérdida de apetito, náuseas o vómitos, y alteraciones en el ritmo intestinal como diarrea o constipación.

En algunos casos pueden aparecer pequeñas manchas rosadas en el pecho o el abdomen y también puede detectarse un agrandamiento del hígado y el bazo (hepatoesplenomegalia) durante el examen físico.

El diagnóstico de certeza se obtiene mediante análisis bacteriológicos como cultivos de sangre o de materia fecal. Ante la sospecha clínica, es fundamental iniciar el tratamiento lo antes posible.

El abordaje terapéutico se basa en el uso de antibióticos adecuados, indicados por un profesional de la salud. En la mayoría de los casos, la evolución es favorable, aunque los cuadros más severos pueden requerir internación. También es importante mantener una correcta hidratación y realizar reposo digestivo para favorecer la recuperación.

“En cuanto a la prevención, es importante incorporar hábitos de higiene y cuidado en el consumo de agua y alimentos, especialmente si se va a viajar a zonas con condiciones sanitarias deficientes. Se recomienda lavarse las manos con agua y jabón antes de comer, al preparar alimentos o después de ir al baño; consumir siempre agua segura (filtrada, hervida o embotellada); lavar cuidadosamente frutas y verduras; evitar alimentos crudos o mal cocidos como huevos, carnes o pescados; y cocinar bien los alimentos antes de ingerirlos. También es importante desechar adecuadamente los pañales descartables”, comenta la Dra. Valeria El Haj, Directora Médica Nacional de Ospedyc.

La vacunación también representa una herramienta fundamental de prevención. En marzo de 2023, la OMS aprobó dos vacunas anti tifoideas conjugadas, que brindan una protección más prolongada que las formulaciones anteriores y pueden administrarse en una sola dosis desde los seis meses de vida.

“Si se planea viajar a regiones de riesgo, es recomendable consultar previamente con el médico sobre la aplicación de dichas vacunas”, recomienda la Dra. El Haj .

Ante síntomas como fiebre alta, debilidad, diarrea o dolor abdominal, se debe consultar de inmediato con un profesional de la salud y evitar la automedicación.

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