Según un informe publicado este lunes por la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), la exposición a la contaminación atmosférica, al humo de tabaco, al radón, a la radiación ultravioleta, al amianto, a determinadas sustancias químicas y a otros contaminantes, causa más del 10 % de todos los casos de cáncer en Europa.
Según el estudio de la AEMA, la mayoría de estos riesgos ambientales y laborales relacionados con el cáncer pueden reducirse evitando la contaminación y modificando nuestros propios comportamientos. La reducción de la exposición a estos riesgos permite reducir de forma eficaz y rentable los casos de cáncer y las muertes asociadas.
Con casi 3 millones de pacientes nuevos y 1,3 millones de muertes cada año en toda la Unión Europea, el cáncer causa graves perjuicios en la sociedad, también en cuanto a los costes económicos, que se han estimado en alrededor de 178.000 millones de euros solo en 2018.
El director de la organización, Hans Bruyninckx comento, «reducir la contaminación a través del Plan de Acción de Contaminación Cero de la Unión Europea y la Estrategia Química para la Sostenibilidad, así como la implementación sólida de otras políticas existentes de la UE, contribuiría en gran medida a reducir los casos y las muertes por cáncer. Esta sería una inversión efectiva en el bienestar de nuestros ciudadanos«.
El informe detalló que la contaminación atmosférica (tanto interior como exterior) está relacionada con alrededor del 1 % de todos los casos de cáncer en Europa y causa aproximadamente el 2 % de todas las muertes por cáncer. Si consideramos solo el caso del cáncer de pulmón, esta cifra aumenta hasta el 9 % de las muertes.
Los especialistas explicaron que el radón, un gas radioactivo natural que puede ser inhalado en habitaciones poco aireadas, es considerado como responsable del 2% de los casos de esta enfermedad en el continente, y a uno de cada diez casos de cáncer de pulmón.
La exposición al humo de segunda mano puede aumentar el riesgo general de todos los tipos de cáncer hasta en un 16 % en personas que nunca han fumado.
«Alrededor del 31 % de los europeos están expuestos al humo del tabaco en el hogar, en el trabajo, durante el tiempo libre, en instituciones educativas o en lugares públicos», se señaló.
En tanto, los rayos ultravioleta, de origen principalmente solar y también artificial, son responsables de cerca del 4% de todos los diagnósticos, en particular del melanoma, una forma grave de cáncer de la piel que ha aumentado fuertemente en el viejo continente durante los últimos decenios.
Por otro lado, determinadas sustancias químicas utilizadas en sitios de trabajo y liberados en el medio ambiente también son cancerígenas.
Entre los contabilizados se encuentran el plomo, arsénico, cromo, pesticidas, bisfenol A y las sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS), las cuales fueron catalogadas como «las más peligrosas para la salud», así como el amianto, prohibido desde 2005 en la UE y aun presente en algunos edificios.
El continente europeo representa apenas el 10% de la población mundial, pero cuenta con el 23% de los nuevos casos de cáncer y 20% de las muertes.