El doomscrolling es una atracción de las personas por leer noticias negativas que puede tener efectos en la salud mental. Esta atracción se relaciona con una disposición psíquica que lleva al sujeto a percibir al mundo y al entorno que lo rodea de modo pesimista; al mismo tiempo se relaciona con sensaciones de temor y angustia pues le hace percibir un mundo sombrío, peligroso, incierto.
Las disposiciones, se van construyendo desde los primeros años de la infancia. En esta etapa adquiere singular importancia las vivencias generadas por las experiencias propias y las que advienen por las reacciones afectivas de los personajes significativos del niño, en primer término los padres.
Es decir toda predisposición, se genera en los primeros años de la infancia a través de las experiencias y las vivencias de ellas derivadas y, en general, quedan inscriptas en el psiquismo a nivel inconsciente; desde donde ejercen poderosos efectos que no son reconocidos por la persona como proviniendo desde su interioridad psíquica.
En muchas oportunidades el sujeto siente un determinado malestar que no puede explicarse.
En este sentido, cuando las personas consumen noticias negativas o atracción por esas noticias, una de las razones es porque les posibilita “justificar racionalmente” estados de malestar anímicos. Dicho de otra manera, es un intento de explicarse su propio malestar, temor o angustia.
La pandemia funcionó como un factor de carácter estresogénico que generó distintas modalidades defensivas frente al peligro que se manifestaron bajo la modalidad de síntomas.
Intensificó la idea de un exterior y semejantes peligrosos de los cuales hay que cuidarse y eso llevó a un encierro, real y concreto por una parte y simbólico por la otra; este último impidiendo que el sujeto se preguntara que era lo que realmente lo afectaba.
Surgen así pesadillas, sueños alusivos, actitudes evitativas y tendencias a repetir situaciones inconscientes, además de pasar de actitudes activas a pasivas. De ese modo continúa la falta de respuestas al malestar que embarga, pues la sustitución de las causas internas (verdaderas determinantes) por las externas no alcanzan para resolverlo en forma adecuada y eficiente.
La atracción por las noticias negativas se podría asimilar a una adicción, dado que la persona pasa la mayor parte del tiempo consumiendo noticias de carácter negativo y que no puede dar una respuesta satisfactoria. Debe considerarse que está ante un síntoma que debe resolver haciendo introspección; si no puede es el momento en que debería consultar un profesional para que lo ayude a obtener una respuesta que resuelva la adicción.
Si tomamos en cuenta que los dispositivos electrónicos favorecen el contacto con el exterior en forma virtual y que posibilitan al instante estar al tanto de lo que ocurre en cualquier punto del planeta, debemos entender que otorgan al sujeto un cierto grado de omnipotencia de tener “a la mano” todo lo que busca desde la intimidad de su habitáculo y pantalla.
Además, es un sistema de contactarse con el mundo que lleva a un simulacro de acción (apretar teclas, mouse, recorrer programas, etc.) pero interfiere en la reflexión y en la relación del sujeto con las situaciones revisadas o recorridas. Es decir imponen un ritmo del “todo ya” que lleva a que los sujetos se vean inmersos en un funcionamiento de poca tolerancia a la espera que, para extremar, podemos comparar al bebé acuciado de hambre no puede esperar la llegada de la teta o el biberón.
Si entendemos al domscrolling como un intento de encontrar respuestas a lo incomprensible en el sujeto, se puede entender como una defensa frente a las sensaciones inquietantes que genera lo íntimo desconocido; si esto se relaciona con el temor a perderse algo indudablemente estarán vinculados en el sentimiento de pérdida; en el caso de la atracción a las noticias negativas a perder la posibilidad de la argumentación sustitutiva que defiende de lo que irrumpe desde el interior del psiquismo.
Toda pérdida siempre resulta, por lo menos, un inconveniente para las personas, y es seguida por intentos de recuperar lo perdido, es decir sume al sujeto a un trabajo psíquico de cierta importancia.
En el caso de que lo perdido genere fuertes sensaciones de angustia, lo perdido desde el punto de vista psicoanalítico pasa a un segundo plano y adquiere importancia saber qué siente perdido de sí mismo el sujeto afectado por una pérdida. Lo cual llevaría a preguntar ¿qué significará para cada sujeto perderse alguna información negativa? La respuesta está en cada caso individual.
Psicoanalista (M.N. 3.023) Miembro titular de la Asociación Psicoanalítica Argentina, de la Asociación Psicoanalítica Internacional y de FEPAL, del Foro Internacional de Docentes de la Red Internacional de Bioética y de la Comisión Directiva de la Red Iberoamericana de Ecobioética.