En días calurosos como estos, la falta de mantenimiento en los filtros de los aires acondicionados, la inadecuada ventilación o los cambios bruscos de temperatura son problemas que provocan afecciones respiratorias y favorecen los contagios de coronavirus, advirtió hoy el área de neumonología del Hospital de Clínicas.
«Los aparatos de aire acondicionado enfrían el aire, le quitan humedad y tienden a acumular polvo u otro tipo de sustancias orgánicas en los filtros, lo que favorece la irritación, inflamación o infección de las vías respiratorias», dijo la jefa de Neumonología del Hospital de Clínicas, Ana Putruele.
De esta manera, sostuvo que los problemas más graves se relacionan «con los gérmenes acumulados en los filtros sucios del aire acondicionado cuando no hay un mantenimiento adecuado».
Para ejemplificar lo recién mencionado, entre estos gérmenes el más conocido es la bacteria Legionellapneumophila, responsable de una neumonía que puede ser grave. Otros de los principales contaminantes del aire son los hongos Aspergillus niger y Aspergillus fumigatus, que provocan rinitis, asma, neumonía o neumonitis por hipersensibilidad.
«Hay otras afecciones frecuentes causadas por el uso prolongado de estos aparatos: resfriados, laringitis, faringitis, sinusitis, crisis de alegrías, broncoespasmos en personas asmáticas y episodios de agravamiento de EPOC en casos más complejos», sostuvo la especialista en un comunicado del centro de salud.
En relación al uso del aire acondicionado, aseguró que «los mejores aparatos para evitar contagios de Covid son los que funcionan con el sistema de filtros Hepa que son de alta eficiencia y se suelen ver en aviones». En este marco, para las personas que tiene aires acondicionados sin Hepa, Putruele recomendó «la apertura de alguna ventana y limpiar los filtros ya que este es un factor que favorece los contagios por Covid».
«Son las partículas más gruesas las que más impactan en los contagios (tos, resfrío y estornudos)», remarcó.
Otro de los problemas del uso incorrecto del aire acondicionado están vinculados con el sueño. «La temperatura ideal para dormir ronda entre los 24 y 25 grados, temperatura que resulta confortable para el cuerpo. Cuando uno duerme con temperaturas más altas, nuestro cuerpo suele tener despertares por incomodidades o sudoración, factores que contribuyen a que el sueño sea superficial y de mala calidad», dijo el neumonólogo y jefe del laboratorio del Sueño del Clínicas, Facundo Nogueira.
Como recomendación, el objetivo es lograr una temperatura de 24/25 grados, ya que «con marcas térmicas inferiores se puede sentir frío y despertar varias veces», agregó el especialista.
Por otro lado, para evitar la sequedad en el ambiente, recomiendan ventilar con frecuencia las habitaciones donde hay niños, una hora al día como mínimo, y evitar que el aire impacte de manera directa en los menores de edad.