Por Nicolás Fassi (de nuestra Redacción)
El importante incremento en el Impuesto Inmobiliario Urbano, cuyas boletas comenzaron a llegar con aumentos promedio del 36% respecto de 2018, significará una nueva suba para los inquilinos cordobeses. “En Córdoba, el locatario abona todos los impuestos, el urbano provincial y el municipal. Esto configura un importante aumento en el monto final del alquiler que, sumado al costo de las expensas y a los servicios, puede llevarse hasta el 70 por ciento de un salario promedio”, expresó Maximiliano Vittar, titular Inquilinos Córdoba.
“Si esta situación continúa, vamos camino a una crisis habitacional muy grave que no sólo afectará a los inquilinos, sino también a propietarios. Se van a dar casos de hacinamiento en viviendas y de inmuebles sin habitar”, señaló Vittar esta mañana en declaraciones a HOY DÍA CÓRDOBA. “Por ejemplo, en Buenos Aires, el ABL (alumbrado, barrido y limpieza) lo paga el inquilino, mientras que los impuestos a la propiedad corren por cuenta del locador”, continuó.
“Este es uno de los reclamos que empezamos a activar desde el año pasado, porque se trata de subas que no deberían estar contempladas en los contratos”, especificó el referente de la entidad, quien reveló que en base a una encuesta lanzada el año pasado se conoció que Córdoba cuenta con un 30% de inquilinos, más que la media nacional. “A partir de esta situación, muchas personas están mudándose a barrios periféricos y otras, sobre todo en los casos de jóvenes estudiantes o profesionales, volviendo a vivir con los padres”, especificó.
“En los próximos días vamos a lanzar la tercera encuesta nacional para medir el impacto de los aumentos, ya sea por inflación, indexación de contratos y renovaciones”, anticipó Vittar, quien remarcó que con la actualización de la Ley Impositiva los inquilinos quedan exentos de pagar el timbrado que supere los 3.000 pesos.
“A partir de la actualización de la Ley impositiva 2019, los inquilinos que firmen contratos de alquiler con fines de vivienda o residencia desde enero no deberán pagar el impuesto al sello -también conocido como timbrado- si el monto es menor a 3.000 pesos. Si supera esa cifra deberá ser abonado en partes iguales entre el locador y el locatario”, finalizó.
A su turno, Martín Dahan, de la Cámara de Cámara de Corredores Inmobiliarios (Cacic), señaló que la demanda de viviendas está yendo a la baja por la situación económica.
“En los barrios, hay casas que cuesta alquilar. Aunque la situación no es alarmante, la tendencia es preocupante”, señaló. “Hay mucha gente que se independizó y que por la situación actual, vuelve a vivir con los padres o se junta con otras personas. En la actualidad tenemos una vacancia del 5 por ciento”, dijo Dahan, quien remarcó que en un año, el precio de los alquileres subió entre el 25% y el 22%.