Más de 70 personas que resultaron con gastroenteritis luego de asistir al Festival de Corquín Rock en Santa María de Punilla durante el fin de semana pasado, analizan presentar una denuncia penal contra la organización del evento. La demanda sería por el presunto “delito contra la salud pública”, ya que, según indican, el agua que se suministró en el festival no era apta para consumo humano.
Tras el evento del pasado fin de semana, se multiplicaron las quejas por las redes sociales por el presunto mal estado del agua que se expendió durante las dos jornadas de rock en el Aeródromo de Santa María de Punilla.
Por tal motivo, se inició una campaña entre los afectados que busca accionar judicialmente contra José Palazo.
Los denunciantes pretenden que se investigue si el agua que se proveyó a la gente que concurrió al espectáculo era potable o estaba contaminada, lo cual podría derivar en la comisión de los ilícitos contenidos en los artículos 200 y 201 del Código Penal, definidos dentro del capítulo de “Delitos contra la salud pública”.