Los trabajadores de la salud mental volverán a las calles de Córdoba para manifestar su malestar y reclamar una nueva audiencia con las autoridades del gobierno provincial. Será hoy a partir de las 11, cuando los agentes del Hospital Neuropsiquiátrico Provincial, del Instituto Provincial de Alcoholismo y Drogadicción (IPAD), y de la Casa del Joven, se manifestarán en la sede de la Secretaría de Salud Mental (Hospital San Roque viejo).
A través de un comunicado, desde la Unión de Trabajadores de la Salud (UTS) señalaron que el objetivo de la medida es visibilizar la situación crítica de la “manzana de salud mental” y solicitar una nueva audiencia a las autoridades provinciales. “Los trabajadores y trabajadoras seguimos reclamando contra la precariedad laboral, la falta de personal y los salarios absolutamente insuficientes”, indicó UTS en un comunicado, donde precisó que “solicitamos que se abra una Mesa de Diálogo para abordar estas problemáticas, instancia sistemáticamente negada por las autoridades de la secretaría” de Salud de la Provincia.
Pero no será la única manifestación que albergará nuestra ciudad, ya que los familiares de víctimas asesinadas por las fuerzas de seguridad anunciaron una movilización para hoy, en el marco de la “Marcha Nacional contra el Gatillo Fácil”. Se trata de la quinta manifestación nacional “contra la represión estatal” convocada por este colectivo que nuclea a familiares de la violencia policial de todo el país. En Córdoba, la marcha comenzará a las 17 desde la intersección de las avenidas Colón y General Paz, según informó la Coordinadora de Familiares de Víctimas de Gatillo Fácil.
La movilización fue convocada bajo las consignas “basta de gatillo fácil”, “basta de torturas y muertes en cárceles, comisarías, institutos de menores y otros lugares de detención”, “basta de desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias y causas armadas”, “libertad a las/os presas/os políticas/os”, “no a la reforma del Código Penal y la implantación de la ‘doctrina Chocobar’”, y “Ni una menos: en las cárceles también”.
Los organizadores denuncian además acciones como “la modificación de la escena del crimen, ocultamiento y destrucción de pruebas; cobertura de los asesinos por pares y funcionarios políticos y judiciales; pistas falsas y amenazas a testigos y familiares”, entre otras. Por fin, indicaron que, desde 1983, llevan registrados más de 6.500 casos de asesinatos por gatillo fácil y torturas seguidas de muerte en cárceles y comisarías.