El memorando 43 dictado por la Subjefatura de Policía el viernes pasado desató un verdadero revuelo en las fuerzas de seguridad de nuestra provincia, al prohibir el uso de la telefonía celular particular a los agentes mientras se encuentran en horario de servicio. El documento oficial también prohíbe a los efectivos de la policía utilizar las redes sociales, desde Instagram a Twitter y Facebook, entre otras, durante su tiempo de trabajo activo. La medida desató tal revuelo en la propia fuerza que el ministro provincial de Seguridad, Alfonso Mosquera, salió a hablarle a los agentes de seguridad, al considerar que no se trata de un castigo” sino de un beneficio”, en pos de su seguridad personal y la pública”.
El funcionario argumentó que el objetivo de la medida es que (los agentes de policía) no se distraigan” al momento de cumplir funciones. Y ejemplificó con el uso de las redes sociales, tan habituales en la vida diaria de todas las personas, que quedaron expresamente prohibidas por la medida para los agentes de toda la provincia, durante su horario de servicio.
De esta manera, los policías no podrán realizar llamados personales, enviar o recibir mensajes de texto, colgar contenidos en Instagram, Snapchat, Twitter o Facebook, entre otras redes sociales, durante su horario de trabajo activo. Para controlar el cumplimiento de la reglamentación, las autoridades provinciales prometieron organizar un sistema de control desde el Tribunal de Conducta Policial respecto a publicaciones y reacciones en redes.
Pese al rechazo que causó en la fuerza, la iniciativa se remonta al año pasado, cuando las autoridades intentaron avanzar en la cuestión a partrir de que Mosquera apuntó al desaliento” del uso de teléfonos particulares. La referencia es por preferir los celulares tipo CAT, dispositivos móviles duales” que pueden emplearse tanto como teléfonos inteligentes que como radios para la comunicación interna de la Policía. Este tipo de teléfonos están provistos con aplicaciones que permiten consultar bases de datos de personas con pedidos de paradero, orden de captura y vehículos con solicitud de secuestro”, además de permitir un seguimiento georreferenciado de la actividad policial”, argumentó entonces Mosquera. Se calcula que en Córdoba hay 3.000 móviles celulares tipo CAT en funcionamiento.