Los municipales volvieron a marchar por las calles del centro

Los municipales volvieron a marchar por las calles del centro

Los empleados municipales nucleados en el Suoem volvieron a realizar este viernes al mediodía una masiva movilización por el centro de Córdoba. Al igual que la semana pasada, con diversos incidentes.

Empleados de distintas dependencias confluyeron en el Patio Olmos y marcharon por Velez Sarsfield y Duarte Quirós hasta Mariano Moreno. Con bombas de estruendo, humo verde, bocinas y banderas continúan su reclamo contra los recortes de jornada impulsados por el Municipio y la implementación de servidores urbanos y abogados como «promotores de convivencia».

El enojo se suma a que hoy se conoció que Martín Llaryora resolviera que caduquen unas 450 chapas de inspectores municipales que cobraban el 30% adicional de inspectoría sin realizar las tareas, al igual que empleados en áreas de conducción que no cumplieron con concursos.

Justamente sobre Duarte Quirós, un grupo de manifestantes realizaron pintadas en las puertas del Colegio de Abogados contra la secretaria General de la intendencia, Verónica Bruera. El enojo de los municipales, según afirman, se centra en la designación de los letrados «sin concurso y con el aval del Colegio» para que tengan «las mismas responsabilidades de un inspector municipal».

Previamente, otro grupo de afiliados al Suoem atacó a un taxista que los increpó en la esquina de Vélez Sarsfield y Duarte Quirós. A pesar de que muchos municipales y algunos policías intentaron frenar el enfrentamiento, unas 10 personas atacaron el automóvil del conductor, que sacó un matafuegos por la ventanilla y empezó a rociar a los que se encontraban a su alrededor.

El propio taxista relató a través de un audio que se empezó a viralizar que venía de dejar a una pasajera y cuando intentó doblar por Duarte Quiros lo «dejaron encerrado».

«Se me pararon atrás del auto y me empezaron a picotear. Ahí llegó la Policía pero ya me habían dado por todos lados. Me hicieron mierda el auto», expresó. El chofer se dirigió luego al Sanatorio Allende para ser asistido.

De esta manera continúa el reclamo diario de los empleados municipales tras las medidas llevadas adelante por el Ejecutivo municipal. Un conflicto que amenaza con seguir más allá de cualquier tipo de aislamiento.

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