Rechazo de la Senaf al “Síndrome de Alienación Parental”

Rechazo de la Senaf al “Síndrome de Alienación Parental”

El uso del falso «Síndrome de Alienación Parental» (SAP) como argumento de pericias o decisiones en el marco de causas por impedimento de contacto o abuso sexual infantil «provoca severos perjuicios a muchos chicos y chicas en sus derechos», advirtió días atrás la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf) y 85 referentes en temas de infancia, mientras la Defensoría del Público analiza denuncias contra un programa de TV por «avalar» este «constructo».

«Ha vuelto a difundirse en algunos medios de comunicación el denominado SAP cuyo empleo ha provocado y provoca severos perjuicios a muchos chicos y chicas en sus derechos», comienza el pronunciamiento encabezado por la Senaf, que también firman un conjunto de funcionarios y especialistas. Entre las rúbricas están la de Erika Roffler (jefa de gabinete del Ministerio de Desarrollo Social), Hernan Monath (Unicef), María Elena Naddeo (Asamblea Permanente por los Derechos Humanos), Cecilia Merchán (de las Mujeres, Géneros y Diversidad) y Nora Schulman (CASACIDN).

Tras calificar al SAP como «una falacia carente de rigor científico», el escrito afirma que «lo invocan en ámbitos judiciales, varones adultos acusados de violencias graves y/o abusos sexuales» para «colocar un manto de sospecha» sobre los niños víctimas de estos delitos, «alegando falsamente que (éstos) repiten discursos» que otro persona mayor de edad –habitualmente la madre- «le habría metido en la cabeza» para acusarlos injustamente.

«Cuando el SAP inspira las pericias técnicas o las decisiones de las y los funcionarios o jueces se violenta ostensiblemente el derecho de chicos y chicas a ser escuchados (…) se los estigmatiza como fabuladores (…) Pero, además, se los y las priva de medidas de protección contra el abuso y las violencias, se los expone a ser revictimizados/as, y se los fuerza a revinculaciones forzosas», dijeron.

Este pronunciamiento se conoce una semana después de que este síndrome desestimado por la Organización Mundial de la Salud y el manual DSM-V de la Asociación Americana de Psiquiatría, fuera tratado en el programa «Fantino a la tarde» como una realidad en aumento por la cuarentena. Una de los reclamos presentados a la Defensoría del Público, en tanto, pertenece a la Red de Abogadas Feministas que expresó así su «repudio» y «preocupación» por la manera como se abordó el tema y pidió que se le recomiende a ese programa del canal porteño América TV «un espacio para que concurran especialistas en la temática a explicar la verdadera naturaleza del SAP».
«Las manifestaciones realizadas en ese programa, en tanto respaldan un síndrome inexistente cuya finalidad es invalidar los relatos de los niños y niñas en casos de abusos en la infancia, se encuentra fuertemente reñidos» con sus derechos y toda la legislación que los resguarda.

El programa en cuestión, emitido el pasado 9 de junio, ya había sido repudiado por el Comité Argentino de Seguimiento y Aplicación de la Convención Internacional de Derechos del Niño (CASACIDN) y la Federación de Psicólogos de la República Argentina.

El término SAP fue creado por el psiquiatra infantil Richard Gardner en 1985 para describir un conjunto de comportamientos que adoptarían los niños supuestamente manipulados psicológicamente por un adulto -generalmente la madre- para mostrar miedo injustificado, falta de respeto u hostilidad hacia otra persona –generalmente el padre y en el marco de divorcios conflictivos o disputas por la custodia-.

«En Argentina hace 21 años que venimos luchando contra este constructo que tiene muchísimos intereses creados detrás, por eso es tan fuerte. De hecho no es casual ni inocente que se ponga otra vez sobre la mesa cuando en América Latina acaba de aparecer una asociación que postula que la pedofilia sea una orientación sexual más», dijo la psicóloga Sonia Vaccaro en declaraciones a la gencia estata de noticias Télam, coautora del libro «El pretendido síndrome de alienación parental: un instrumento que perpetúa el maltrato y la violencia».

La especialista destacó como «muy grave» que además «se lo sostenga con una mirada pseudo inocente»- como la que asumió el conductor del programa-, tratándose de un recurso que «genera efectos tan graves». «El SAP es la primera enfermedad que surge en los juzgados y se cura por orden de un juez, es así de bizarro y sería para reírse si no produjera efectos tan graves», dijo.

En ese sentido, la especialista explicó que «no es fácil salir bien de la experiencia a la que somete el SAP» a un niño, teniendo en cuenta que sus víctimas tienen que atravesar la situación «aberrante» y «enloquecedora» de verse obligados por un juez a vivir con el padre al que denunciaron por violación, mientras «le prohíben estar con la madre que lo protegía».

Además, el uso del SAP fue «rechazado» por sendas resoluciones aprobadas por las cámaras de Diputados y Senadores del Congreso Nacional en 2013, a lo que se había anticipado dos años la Legislatura porteña con una iniciativa similar.

En tanto, la diputada cordobesa Gabriela Estévez (Frente de Todos), presentó en 2018 un proyecto para la «prohibición de utilización del SAP y otros diagnósticos mentales o psiquiátricos no nomenclados», que está por perder estado parlamentario sin haber sido tratado ni una vez en la Comisión de Familia. «A pesar de que su uso explícito está prohibido, al SAP se lo utiliza de forma velada permanentemente para llevar adelante revinculaciones forzosas y en muchos casos quitarlas a las madres la tenencia de los chicos para otorgárselas a los padres abusadores, como si el niño pudiera inventar o no describiera sólo lo que vive», dijo Estévez.

Por eso, el proyecto «no se trata solo de la utilización del SAP nombrado, como tal sino también cualquier tipo de justificación que se le aproxime», como los argumentos utilizados para archivar la causa por el abuso de «40 chicos de jardín de infantes en una escuela de orientación musical» de la provincia de Córdoba. «Generalmente se ve en los tribunales de familia: como son situaciones de abuso intrafamiliar y las madres intentan proteger a sus hijos alejándolos del agresor, lo primero que (éste) hace es alegar impedimento de contacto y algunos jueces ordenan la revinculación forzosa o hasta le quitan la tenencia a la madre antes de que salga la restricción de acercamiento, quedando el niño o niña en manos del abusador», explicó.

Por su parte, el psiquiatra especializado Enrique Stola, aseguró que el falso SAP está basado en «dos ideas principales» muy nocivas: «la valorización del hombres como jefe de hogar no importa que abuse de sus hijos y, por otro lado, la descalificación de la mujer en la sociedad patriarcal que aparece con absoluta claridad cuando la mujer recurre al poder judicial y es sospechada de querer perjudicar al hombre actuando por despecho o venganza».

Stola coincidió con Estévez en lo «preocupante» y «peligroso» de avalar el falso SAP en estos tiempos de aislamiento obligatorio. «Estos discursos fortalecen la posición ideológica del agresor que tiene en su casa sometida a la mujer y a los niños y niños, al tiempo que esta madre protectora puede ver el poder que tienen estos individuos», dijo.

EN CÓRDOBA

16 denuncias archivadas a través del SAP

La madre de una niña que a los cuatro años relató haber sufrido abuso sexual en la escuela por parte de dos profesores aseguró que su denuncia y la de otros 15 compañeritos de entre 3 y 5 años fue archivada porque la fiscal llegó a la conclusión de que los hechos no ocurrieron apelando al inexistente SAP” (Síndrome de Alienación Parental) como argumento, aunque sin nombrarlo.

La fiscal Alicia Chirino termina archivando las 16 denuncias de abuso sexual infantil en esta escuela de orientación musical del centro de Córdoba porque llega a la conclusión de que los hechos no ocurrieron a través del SAP”, dijo Florencia B. cuyo caso aún no fue judicializado por recomendación de la terapeuta de su hija.

La fiscal que llevaba la investigación argumentó que las madres, con nuestra preocupación por el caso, influimos en les niñes para que elles cuenten lo que están contando”. Emerge así (en los progenitores) una modalidad de cierto temor respecto a las vivencias que el niño pudiera estar atravesando. Ello habría conducido a realizar observaciones y preguntas al pequeño, a fin de discernir lo ocurrido. No se descarta que dicha modalidad parental pudiera incidir, así, en las significaciones construidas por el pequeño”, dice la pericia psicológica con la que Chirino fundamenta una de las resoluciones de archivo.

El caso se remonta a mayo de 2015, cuando una niña de sala de 4, del centro educativo con orientación musical relató que el profesor de música A.R. tocaba sus genitales y de sus compañeros mientras el director musical D.M. miraba, filmaba y tomaba fotografías. Además, contó que el docente le había pegado y amenazado cuando supo que ella iba a contárselo a su mamá. Con el transcurso de las semanas, más niños y niñas que no se conocían entre sí, empezaron a contar hechos similares, de los que también participarían las maestras de jardín y una empleada de limpieza.

Además, las agresiones irían aún más allá del abuso sexual simple. Lo que van contando los y las niñas tiene todos los indicios de que (los agresores) funcionaban dentro de una red de pornografía infantil: una secuencia de ‘juegos’ que les hacían practicar a todos juntos, mientras algunos niños y niñas eran llevados aparte para ser disfrazados y maquillados mientras los filmaban”, contó.

Los padres denuncian que la instrucción inicial de la causa estuvo plagada de irregularidades, como la demora de un año para realizar los allanamientos, la inmediata remodelación de los espacios escolares donde habrían ocurrido los abusos y la resistencia a utilizar la Cámara Gesell, por la que solo pasaron 3 de los 16 niños y niñas.
Entre 2016 y 2017, la titular de la Fiscalía de Instrucción de Delitos contra la Integridad Sexual de Primer Turno, Alicia Chirino, fue cerrando una a una las 16 causas, sin haber imputado ni indagado a ninguno de los sospechosos. Ante la presión de los padres, que realizaron diferentes manifestaciones en Tribunales y llevaron el caso hasta la Legislatura, la causa fue reabierta a fines 2018 en la flamante fiscalía de Segundo Turno, a cargo de Ingrid Vago.

Ningún juez o fiscal pone SAP en sus fallos porque no se puede, pero recurrentemente llegan a este misma explicación con eufemismos y sin nombrarlo”, dijo Florencia en una entrevista a Télam. Y con el SAP sigue la opresión sobre los dos blancos preferidos del sistema patriarcal, que son las mujeres y les niñes, porque desconoce la palabra de les niñes y castigan a la mujer por cuidarlos, tratándola de loca que les hace decir cosas”, agregó.

Por tratarse de abusos que no se dieron en el ámbito intrafamiliar, el SAP no tuvo en estos casos una revinculación forzada con el agresor como se da en el caso de progenitores abusadores, con todo lo que implica esto”.

Para nosotros es una ‘suerte’ porque pudimos separar a nuestros hijes del abusador sin tener la amenaza constante de que vuelvan a ocurrir porque del otro lado están usando todas las argucias legales e ilegales que existen para volver a tener contacto”, dijo. Desde el inicio de las denuncias, Hoy Día Córdoba siguió el caso con la publicación de notas periodísticas. Actualmente, la causa sigue estancada y sin ningún tipo de avances, situación que se vio agravada tras la reapertura de tribunales este año y su consiguiente cierre en el contexto de la pandemia del Covid-19.

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