Los daños, sin reporte de heridos, se produjeron en los municipios de Saldán, Río Ceballos y Mendiolaza, a los que la provincia ofreció ayuda para paliar la situación de los vecinos perjudicados. Por tal motivo, bomberos voluntarios de Sierras Chicas cortaron del tránsito sobre algunos vados, a la vez que patrullaban las márgenes de los ríos de manera preventiva, ante la eventualidad de crecidas importantes.
Los afectados serán contenidos por los subsidios provenientes del Fondo Permanente de Situaciones de Desastre”, informaron desde el Ministerio de Desarrollo Social, cuyo titular, Carlos Massei, se comunicó con los intendentes Eduardo Baldassi (Río Ceballos) y Cayetano Canto (Saldán).
Además, se dispuso la permanencia en el sector del secretario de Gestión de Riesgo Climático, Catástrofes y Protección Civil, Claudio Vignetta, para coordinar el trabajo permanente con las Defensas Civiles de las diferentes localidades afectadas por el siniestro.
De manera paralela, se espera que las lluvias caídas en las cuencas de los principales afluentes del lago San Roque generen una importante crecida en el nivel del espejo de agua. En tal sentido, especialistas indicaron que no se producen registros realmente importantes en las nacientes y las crecientes llegan con niveles que en general no alcanzan los 2 metros.
Por esa razón, el San Roque no luce a tope, aunque sin dudas devuelve una mejor imagen que la que daba en el último mes de diciembre, cuando llegó a estar a más de 6 metros del nivel máximo, el del vertedero. Según la última medición del lunes pasado, la altura del dique en su paredón es de 32,48 metros y se encuentra a 2,82 metros del embudo. Comparado con la medición del viernes pasado (32.35m) subió sólo 13 centímetros.