La polémica sobre el regreso a las clases presenciales en los colegios de Córdoba se trasladó ayer a la comunidad de padres y madres, con pronunciamientos encontrados en torno a la dicotomía entre los riesgos sanitarios que implica en medio del auge de la pandemia y la necesidad de volver a las aulas.
Con el antecedente de los contagios detectados en Capital Federal en las primeras 48 horas de clases, la comunidad de madres, padres y tutores de la Escuela Superior de Comercio Manuel Belgrano de la UNC emitieron un comunicado ante la preocupación por la situación sanitaria alarmante y la inminente disposición de que se inicien las clases presenciales”.
La propuesta de retorno a la presencialidad tal como está siendo formulada en la ciudad de Buenos Aires y en buena parte del país es ambigua, imprecisa y temeraria, y resulta de una visión idealizada de regreso a las escuelas que soslaya y desconoce las graves repercusiones psíquicas y emocionales que puede implicar para los niños, niñas y adolescentes. Entre ellas, el temor y la angustia que provoca representar(se) como potenciales vehiculizadores de un virus que saben dañino para sí mismos/as y sus seres queridos/as, así como el daño en los vínculos pedagógicos, por la desconfianza que se instala en las relaciones docentes alumnos/as-familias, lo cual obstaculiza las posibilidades de un aprendizaje significativo”, expresaron en un texto difundido por el Consejo Asesor del colegio.
El retorno en este momento de emergencia sanitaria ignora también la precariedad de recursos con los que cuenta la comunidad educativa en materia de dispositivos, conectividad, acondicionamiento edilicio, higiene, estado de sanitarios, incremento de personal docente y no docente, entre otros”, señalaron los padres y madres del Belgrano, a la vez que expresaron su adhesión al posicionamiento expresado por la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), donde afirmaron que habilitar la apertura de las escuelas en el actual contexto incrementará la movilización de la población y es previsible su impacto en la situación epidemiológica general, debido a la existencia de circulación comunitaria del virus”.
En ese sentido, al final del texto instaron a las autoridades educativas nacionales y jurisdiccionales a adoptar todas las medidas a su alcance para realizar una evaluación adecuada y rigurosa de la situación y de las posibilidades de presencialidad sin perder de vista la prioridad del derecho a la vida y a la salud”.
Horas después, el grupo Padres Organizados Córdoba realizó una caravana para demandar lo contrario: que la presencialidad escolar sea total y no por grupos, como planea el gobierno provincial. Como se recordará, la protesta se inició el martes último con una clase abierta a la tarde en la plaza Colón, frente a la escuela Alejandro Carbó, con la participación de docentes, padres, madres, alumnos y alumnas, junto a la presencia de referentes de Juntos por el Cambio. Y en la víspera, la misma agrupación realizó una caravana hacia el Centro Cívico para pedir la derogación del semáforo epidemiológico”, con el objetivo de garantizar el 100% de la presencialidad, todos los días y todos los chicos en todas las escuelas del país”.
Presentaron el protocolo para el regreso
El Ministerio de Educación presentó ayer el protocolo que la comunidad educativa deberá seguir en el regreso a las clases presenciales con el objetivo de evitar contagios de coronavirus. El documento señala condiciones que se deben tener en cuenta antes del reinicio de las clases presenciales.
Por ejemplo, los elementos de bioseguridad recomendados: disponer de agua segura para el consumo y lavado de manos, de jabón, preferentemente líquido, elementos de secado, preferiblemente papel descartable y cestos de basura adecuados en los sanitarios; así como alcohol en gel (o dispenser con solución de alcohol al 70%) para áreas de ingreso, aulas y sectores como comedor, administración o salas de computación, entre otros.
También establece que se debe respetar el distanciamiento social en las aulas, así como también el buen uso del tapabocas, la higiene de manos, así como la ventilación de los espacios y el evitar las aglomeraciones”, factores que consideró claves para generar entornos seguros”.